El hijo del narcotraficante Juan José Esparragoza, “el Azul”, y otros cuatro internos considerados de alta peligrosidad escaparon hoy de una prisión de Sinaloa, informó hoy la Secretaría de Seguridad Pública local.
Apodado “el Negro”, Juan José Esparragoza Monzón, de 45 años, se dio a la fuga de la prisión de Aguaruto del municipio de Culiacán, capital del estado, presuntamente acompañado por dos guardias del penal, y cuatro presos más.
Alfonso Limón Sánchez, alias “Limón”; Jesús Peña González; Rafael Guadalupe Félix Núñez, “Changuito Ántrax”, y Francisco Javier Zazueta Rosales, alias “Pancho Chimal”, fueron los otros reos evadidos, informó el subsecretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda.
Zazuela Rosales, identificado como jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo del capo Joaquín “el Chapo” Guzmán, había sido detenido apenas el 18 de febrero pasado por fuerzas federales mexicanas.
En el pase de lista de las 13:00 horas la autoridades corroboraron la fuga de Esparragoza, y horas después informaron de los otro cuatro reos fugados.
“Ya pasamos revista al área donde se encontraba y no se localizó. Lo estamos dando como una posible fuga”, anunció inicialmente el secretario de Seguridad Pública del estado, Genaro Robles, quien también confirmó la ausencia de los dos vigilantes.
El hijo de “el Azul” había sido detenido el pasado 19 de enero pasado en Culiacán y estaba considerado dentro de los 122 objetivos prioritarios del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en materia de seguridad.
“El Negro” estaba considerado como el operador financiero del cártel de Sinaloa, que su padre fundó junto con “el Chapo” Guzmán, extraditado a Estados Unidos el pasado 19 de enero para enfrentarse a varios cargos por narcotráfico.
Las autoridades lo consideran además responsable de coordinar una red de distribución de droga y de invertir los recursos financieros del cartel en bienes y empresas en varios estados mexicanos.
Su padre, “el Azul”, es buscado por autoridades de México, donde se ofrece una recompensa de 30 millones de pesos (1,55 millones de dólares / 1,43 millones de euros), y de Estados Unidos, que tienen una oferta de cinco millones de dólares ( 4,6 millones de euros) por información que lleve a su captura.