La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que en un operativo coordinado con la División de Gendarmería de la Policía Federal, se realizó el aseguramiento precautorio de 180 ejemplares de vida silvestre y se puso a disposición del Ministerio Público a dos personas vinculadas a estos hechos.
Indicó que este operativo se llevó a cabo como medida de seguridad impuesta de conformidad con los artículos 117, fracción I, y 119, fracciones I y VII de la Ley General de Vida Silvestre.
La Profepa detalló que el hecho se efectuó en Puerto Marqués, municipio de Acapulco de Juárez, Guerrero, debido a que sus propietarios no acreditaron la legal procedencia de los ejemplares y los comercializaban ilegalmente.
En un comunicado, resaltó que además se puso a disposición del Ministerio Público de la Federación (MPF) a dos personas, una por la posesión ilegal de un ejemplar de cocodrilo de río (Crocodylus acutus) vivo y otra con 17 armadillos en taxidermia, quienes tampoco acreditaron la legal procedencia de los mismos.
Agregó que el operativo se realizó en coordinación con la Policía Federal, división Gendarmería y personal de la delegación de la Profepa en la entidad, a fin combatir el comercio ilegal de vida silvestre en la zona.
Explicó que inspectores federales de esta Procuraduría localizaron a los responsables que comercializaban los ejemplares de vida silvestre dentro de un establecimiento operado por una familia completa, dedicada a vender animales vivos y en taxidermia.
Apuntó que fueron asegurados 22 armadillos (Dasypus novemcinctus), cuatro mapaches (Procyon lotor), una boa (Boa constrictor), dos víboras de cascabel (Crotalus durissus culminatus) y un tlacuache (Didelphis marsupialis), todos ellos en taxidermia.
Además, 40 tortugas de río (Trachemys scripta), un cocodrilo de río (Crocodylus acutus) y dos pericos atoleros (Aratinga canicularis), todos vivos, así como 74 estrellas de mar y 33 corales muertos.