El tren de pasajeros que descarriló este lunes en el estado de Washington, en el noroeste de Estados Unidos, circulaba a más del doble del límite de velocidad antes del accidente que deja al menos tres muertos, dijeron este martes investigadores.
Información preliminar obtenida de una registradora de datos en la locomotora del tren, que estaba circulando por primera vez por una nueva ruta, indica que iba a una velocidad de 128 km/hora en una zona limitada a 48 km/hora.
“Todavía es demasiado pronto” para saber por qué iba a esa velocidad, dijo a la prensa Bella Dinh-Zarr, de la oficina nacional de seguridad del transporte.
El descarrilamiento se produjo en DuPont, al sur de Seattle, en una curva que pasa por encima de una concurrida autopista. Imágenes de la escena muestran un vagón aplastado contra la carretera, que sostiene precariamente a otros.
De los 12 vagones y dos locomotoras, 13 terminaron fuera de los rieles y al menos dos cayeron sobre la carretera, junto a ejes y ruedas y otros escombros.
Cinco carros y dos camiones fueron impactados. Otros vagones destrozados estaban regados entre los árboles de un bosque atravesado por las vías.
Entre las víctimas fatales no figuran conductores de la transitada autopista Interestatal 5, que se extiende desde la frontera de Estados Unidos con Canadá hasta la de México, informó la oficina del sheriff.
Brooke Bova, portavoz de la policía del estado, dio el primer balance de víctimas el lunes de tarde luego de que los bomberos requisaron cada uno de los vagones.
El tren pertenecía a Amtrak Cascades, propiedad de los estados de Washington y Oregon.
Las millonarias renovaciones de rieles y señalización permitirían viajes de alta velocidad con pasajeros y el lunes era el primer día de uso con público después de pruebas, según las autoridades.
Oficiales federales visitarán este martes el lugar para comenzar con una investigación que podría durar entre una semana y 10 días, según Dinh-Zarr.