El secretario de Estado Rex Tillerson discutió este lunes con los líderes de Afganistán la estrategia para poner fin a la prolongada intervención militar de Estados Unidos en ese país, en una sorpresiva visita cuyas medidas de seguridad subrayaron el desafío que sigue representando la insurgencia local.
Un pequeño grupo de periodistas estadunidenses que acompañaba al ex presidente ejecutivo de ExxonMobil en su primera visita oficial a Afganistán tenía prohibido hacer sus despachos por razones de seguridad, y tampoco pudieron enviar fotografías ni videos hasta el regreso de la comitiva a Qatar.
Aunque no se han producido ataques recientes contra la base aérea por parte de insurgentes talibanes, el complejo situado al norte de Kabul ha sido regularmente objetivo de atentados con proyectiles y vehículos cargados de explosivos desde la invasión estadunidense en el 2001.
En declaraciones en una rueda de prensa tras reunirse con Ghani y Abdullah, Tillerson dijo que volará a Pakistán el martes para reiterar el pedido del presidente Donald Trump de que el Gobierno paquistaní tome más acciones contra los talibanes y otros grupos extremistas instalados en su territorio.
StateDept : Today, Secretary of State Rex Tillerson met with #Afghanistan‘s President AshrafGhani. pic.twitter.com/2ke38E2CIu
— Rex Tillerson (@Secy_State_US) 23 de octubre de 2017
“Hemos hecho algunos pedidos específicos a Pakistán para que ellos tomen acciones para debilitar el apoyo que los talibanes y otras organizaciones terroristas reciben”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense.
La política estadunidense hacia Pakistán “estará basada en si ellos toman las acciones que consideramos necesarias para acelerar el proceso de crear oportunidad de reconciliación y paz en Afganistán, que además garanticen un futuro estable en Pakistán”, declaró Tillerson.