El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vinculó este viernes en su cuenta de Twitter el aumento de los delitos en las regiones británicas de Inglaterra y Gales con la “extensión generalizada del terrorismo del islamismo radical“.
“Acaba de salir un informe: ‘El crimen del Reino Unido crece un 13 % anual por la extensión generalizada del terrorismo del islamismo radical’. No es bueno, ¡debemos mantener a Estados Unidos seguro!”, dijo Trump en su cuenta de la red social Twitter.
En el informe de la ONS se alude a los ataques terroristas de Londres y Machester al hablar de la cifra de homicidios, que fue de 664 entre junio de 2016 y junio de 2017.
Just out report: “United Kingdom crime rises 13% annually amid spread of Radical Islamic terror.” Not good, we must keep America safe!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 20 de octubre de 2017
En concreto, el informe afirma que las “tendencias recientes en homicidios se han visto afectadas por el registro de incidentes en los que ha habido múltiples víctimas”, como el ataque de marzo en el puente de Westminster (Londres) y la explosión de mayo en Manchester (Inglaterra).
De esta forma, según el reporte, de los 664 homicidios registrados, 35 estaban relacionados con los ataques de Londres y Manchester.
El mensaje de Trump en Twitter, en el que insiste en la necesidad de “mantener a Estados Unidos seguro” se produce después de que un juez de Hawái bloqueara parcialmente su nuevo veto migratorio, cuya entrada en vigor estaba prevista para el 18 de octubre.
El magistrado de Hawái, y posteriormente otro juez de Maryland, consideraron que el veto debía suspenderse para estudiar en profundidad si Trump busca crear un “veto musulmán” para prohibir la entrada a Estados Unidos de miembros de esa religión, algo que vulneraría el derecho a la libertad religiosa recogido en la Constitución.
De esa forma, quedó suspendida la parte del veto que buscaba restringir la entrada a EEUU de los nacionales de seis países con mayoría musulmana (Irán, Libia, Siria, Yemen, Somalia y Chad).
Sin embargo, entró en vigor la parte del veto que se refiere a Corea del Norte y Venezuela, donde casi no viven musulmanes.
Con respecto a Venezuela, el veto no afecta a la mayoría de la población, solo a algunos funcionarios y su “familia inmediata”.