La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos solicitó este mes a compañías privadas que presenten propuestas para la construcción en el sur de Texas de un nuevo centro de detención de inmigrantes, como parte de un plan de expansión de las cárceles de inmigración en todo el país.
Este plan se da en los momentos en los que el número de inmigrantes indocumentados que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México ha disminuido drásticamente, pero han aumentado las detenciones en el interior del país por las acciones de la administración del presidente Donald Trump.
La petición forma parte de una invitación del ICE publicada en FedBizOpps.gov, el sitio oficial de oportunidades de contratos federales, para identificar una o más instalaciones (existentes, renovadas o de nueva construcción) en el sur de Texas, Chicago, Detroit, St. Paul y Salt Lake City.
El ICE solicita instalaciones capaces de proporcionar vivienda, servicios médicos y de alimentos para cientos de hombres y mujeres adultos.
La solicitud de propuestas para nuevos centros de detención, es un paso preliminar antes de que se emita una solicitud de licitación formal. En un comunicado, ICE aclaro, que las solicitudes de nuevas cárceles están lejos de finalizar.
La dependencia indicó sin embargo que la expansión está acorde con la solicitud de la Casa Blanca de un presupuesto adicional de mil 200 millones de dólares en el presupuesto de 2018 para aumentar la capacidad de detención de inmigrantes.
La propuesta de expansión representa una nueva oportunidad de crecimiento para para la industria de las prisiones privadas, dominada desde hace tiempo por dos compañías, Corrections Corporation of America (CCA) y GEO Group.
El ICE tiene ya el sistema de detención de inmigrantes más grande del mundo. La dependencia alberga entre 31 mil y 41 mil detenidos cada día en prisiones federales, cárceles de condados y en instalaciones administradas por compañías privadas.