Corea del Norte está en capacidad de cortar indefinidamente la red eléctrica de Estados Unidos y acabar con la vida del 90% de la población estadunidense, en caso de que lleve a cabo un ataque de pulso electromagnético de gran altitud (detonación de una bomba nuclear a gran altitud), ha advertido una comisión de defensa del Congreso estadunidense.
En una audiencia, celebrada este jueves ante la Cámara de Representantes, los expertos avisaron que Pionyang podría “ejecutar fácilmente el escenario del juicio final para reducir parte del territorio estadunidense a cenizas”, informa la revista ‘Washington Examiner‘.
Instando al Pentágono y a la Casa Blanca para que tomara medidas de protección de la infraestructura vital del país, los expertos testificaron que la explosión de una bomba nuclear a gran altitud, enviada en un misil balístico intercontinental, además de interrumpir el suministro eléctrico por un tiempo indefinido también acabaría con la vida de la mayor parte de los habitantes de Estados Unidos en el transcurso de un año después de la detonación.
Asimismo, la comisión señaló que la amenaza norcoreana “nunca ha sido tan alta como ahora”, en parte por los grandes avances logrados por Pioyang en el desarrollo de misiles balísticos y armas nucleares.
Las tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte se han intensificado constantemente en los últimos meses debido a la interminable guerra de amenazas entre ambas naciones, y el incremento del despliegue militar en la península coreana están empeorando aún más la situación.
Un ataque de pulso electromagnético de gran altitud (EMP, por sus siglas en inglés) se ejecuta mediante la detonación de un arma nuclear lejos de la atmósfera terrestre. El EMP cubría un país entero, causando un completo caos civil y militar por la desarticulación total de las infraestructuras vitales.
Con información de RT