Derivado del impacto del llamado gasolinazo, desde el inicio de esta primera semana de 2017, la mayoría de establecimientos aumentó el precio del kilo de tortilla.
En algunos expendios se vende a 13 pesos, otros en 14 y en algunos hasta 15 pesos.
Durante un recorrido, se pudo constatar que en los establecimientos se colocaron anuncios de los nuevos costos de este producto de la canasta básica.
En las amas de casa se observaban rostros de molestia, pero también de resignación.
Lo que quedó claro es que el descontento social es generalizado y la preocupación por la escalada de precios en todos los productos básicos que consideran, hará aún más difícil no sólo la cuesta de enero, sino el año en general.