Cuatro de los siete policías ministeriales mexiquenses involucrados en el caso Tlatlaya fueron consignados al penal estatal de Santiaguito, Almoloya de Juárez, y sentenciados a tres años y ocho meses de prisión por el delito de tortura en contra de las tres mujeres.
Las mujeres son sobrevivientes de la masacre del 30 de junio del 2014 en San Pedro Limón, donde 22 presuntos delincuentes fueron abatidos por elementos del Ejército mexicano durante un enfrentamiento y ejecuciones extrajudiciales.
Fuentes del Poder Judicial del Estado de México (PJEM) precisaron que a los cuatro policías de la extinta Procuraduría General de Justicia Estatal -hoy Fiscalía General de Justicia- se les encontró responsabilidad en la violación de las garantías individuales de las víctimas.
Se trata de Gabriel Pineda Guerrero, Eulalio Hernández Martínez, Isabel Patricio Siles González y Jesús Antonio Vega Vázquez, quienes fueron sentenciados por la justicia mexiquense al incurrir en tortura para tratar de alterar la escena del crimen y las investigaciones del hecho.
“Tras emitir su declaración, los ex ministeriales de la PGJEM fueron sometidos a un proceso abreviado que les permitió obtener una sentencia mínima por el delito, además de beneficios como la libertad anticipada y ser multados con 100 mil pesos.
Adicionalmente, se determinó que deben pagar apenas la cantidad de 13 mil 980 pesos a sus víctimas”, indicó la fuente del Poder Judicial.
En torno a los otros tres ex funcionaros ministeriales, se informó que decidieron seguir con su proceso judicial para argumentar su inocencia, el cual inició este 23 de enero y se alargará en los próximos meses.