En el Instituto Electoral de Jalisco le dieron la razón a Pablo Lemus: puede señalar libremente los actos de corrupción y las relaciones políticas de Claudia Delgadillo ya que esto representa libertad de expresión y no es “violencia política en razón de género”, como se quiso victimizar la candidata de Morena al Gobierno de Jalisco.
Los consejeros electorales que votaron esta resolución en la Comisión de Quejas y Denuncias fueron Brenda Judith Serafín Morfín, Miguel Godínez Terriquez y Moisés Perez Vega, fungiendo Catalina Moreno Trillo como secretaria técnica de la Comisión.
“…no es posible advertir indicios de violencia política por razón de género en contra de la candidata pues se estima que las manifestaciones denunciadas únicamente se advierten frases que se relacionan con temas políticos que en principio se estiman amparados por la amplia esfera que comprende la libertad de expresión y son válidas dentro del debate como una forma de obtener el apoyo de la de la ciudadanía y desalentar las preferencias por otras fuerzas políticas y candidaturas en el marco de una contienda electoral”.
Fue en el segundo debate a la gubernatura de Jalisco, realizado el 13 de abril, cuando Claudia Delgadillo se sintió ofendida cuando Lemus dio a conocer una residencia de la candidata en el fraccionamiento Puerta de Hierro que no estaba registrada en sus declaraciones patrimoniales, además de la muy cercana relación de la candidata con Enrique Peña Nieto.
Por este motivo Claudia Delgadillo presentó el 18 de abril el escrito de denuncia, que por unanimidad se declaró improcedente la noche del jueves 25 de abril durante la sesión realizada en la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Electoral.
Los consejeros electorales que votaron esta resolución en la Comisión de Quejas y Denuncias fueron Brenda Judith Serafín Morfín, Miguel Godínez Terriquez y Moisés Perez Vega, fungiendo Catalina Moreno Trillo como secretaria técnica de la Comisión.
La estrategia de Claudia Delgadillo al colocarse como supuesta víctima de violencia buscó crear una cortina de humo, ya que la residencia dada a conocer por Pablo Lemus fue pagada en efectivo por la candidata de Morena, además de comprar otra casa con el mismo método sin que pueda explicar el origen de sus recursos.