Diputados federales hacen de sesión solemne un desorden

La Cámara de Diputados llevó a cabo una sesión solemne con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos.

El acto que tenía como fin conmemorar el hecho y reflexionar sobre la situación de México en esa materia, derivó en un pleito verbal entre legisladores que no pudieron evitar el reparto de acusaciones, insultos y descalificaciones.

En una sesión que pasó de lo solemne al desorden, los integrantes de los bloques mayoritario y de la oposición se enfrascaron en una serie de señalamientos por haber tenido y tener “narcogobiernos”, violentar los derechos humanos e ignorar a las víctimas.

No hay derechos humanos 

Los pronunciamientos que se presentaban con calma e institucionalidad se descompusieron cuando el integrante de la fracción del Partido Acción Nacional (PAN), Germán Martínez advirtió que no se puede decir que hay derechos humanos en México y se respetan, cuando las órdenes las dicta “un señor muy popular” desde una finca, ello, en referencia al expresidente de la República.

“Los derechos humanos no aceptan que un señor por muy popular y poderoso se asuma como encomendero español desde su finca y le dicte lecciones históricas o políticas al país. Los derechos humanos nuevos saben que la soberanía no es un discurso en un templete en el Zócalo o un dictado de grandeza en una hamaca en el trópico”, sentenció.

Tampoco hay derechos humanos cuando se eliminan las líneas que delimitan la actuación de las instituciones civiles incluyendo la procuración de justicia, y se mezclan con las Fuerzas Armadas, añadió.

Cuestionó si la Fiscal General de la República, a quien sí llamó por nombre, Ernestina Godoy, es la que encabeza la institución o es quién “en sus ratos libres escribe libros y como emperador romano”, levanta y baja el pulgar dictando clemencia o muerte a adversarios políticos.

No hay derechos humanos si hay “narcoterrorismo” en Michoacán e impunidad para el gobernador de Sinaloa, reclamó.

La intervención del diputado Martínez Cázares fue repudiada con una carretada de rechiflas, abucheos, gritos y porras para la actual Presidenta, por partes de las bancadas mayoritarias.

“¡Hijos del borolas!”, “¡ya cállate!”, “¡cállense guacamayas!”, gritaban morenistas a los panistas. Luego corearon “¡es un honor estar con Claudia hoy!”.

Los reiterados llamados de la presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López, a la calma y a ser congruentes y respetar el derecho humano de la libertad de expresión, no fueron atendidos.

Aunque integrantes de Morena, principalmente mujeres, exigían respeto y que los legisladores del albiazul no gritaran, a gritos, la diputada Lizbeth Domínguez, que preside la Comisión de Derechos Humanos del recinto, arremetió contra ellos.

Una de las congresistas que la acompañaba en la Tribuna, gritó que la diputada Margarita Zavala estaba “borracha”.

“Eso se lo hubiera dicho a Calderón, que desconocía completamente de los derechos humanos, a García Luna, al haberle abierto las puertas de la inseguridad aquí en México. ¡Tengan memoria y tengan vergüenza no solo es venir a gritar!”, dijo alzando aún más la voz.

Al responder a las alusiones, la diputada Zavala Gómez del Campo hizo enojar aún más a los morenistas y aliados, al recordar que la diputada y líder de la oposición en Venezuela, María Corina Machado, fue condecorada con el Premio Nobel de la Paz y si el Gobierno de México se niega a reconocerlo y felicitarla, la oposición en San Lázaro sí lo hará.

La congresista generó más abucheos y muestras de rechazo cuando afirmó que el PAN rescatará a México y le devolverá su dignidad, aunado a que siempre estará “en resistencia” y a favor de la defensa de los derechos humanos.

La vicecoordinadora panista Noemí Luna, afirmó que ante las violaciones a derechos en México, es que su partido ha decidido acudir a instancias como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Criticó que la Comisión Nacional en esa materia esté convertida en “piedra”, ello, en alusión a la titular del organismo, Rosario Piedra.

Los señalamientos y gritos de ser “borrachos”, “asesinos”, “narcopolíticos” y tener nexos con la criminalidad, no cesaron.

Sesión de odio

Ante el desorden y la escalada en los señalamientos, los coordinadores del Partido Verde (PVEM), Carlos Puente; del PAN, José Elías Lixa y de Morena, Ricardo Monreal, coincidieron en solicitar a la Mesa Directiva que diera por terminada la sesión solemne, para poner fin a la gritería y la confrontación.

El coordinador Monreal Ávila demandó en modo imperativo que la sesión terminara y lamentó que los legisladores hayan trastocado la finalidad del encuentro solemne.

“El último día que tenemos de sesiones no lo merecemos ni México lo merece, no lo merece. Lo que era sesión solemne se transformó en una sesión de odio y de rencor. Le pido presidenta concluya la sesión solemne”, conminó el también presidente de la Junta de Coordinación Política.