En un acto de crueldad y negligencia, un husky siberiano de nombre Legolas fue abandonado y encerrado bajo llave en un departamento de la colonia Juárez, sin agua, comida ni supervisión, luego de que el inmueble fuera asegurado por autoridades. Su rescate, consumado anoche, es un triunfo de la vigilancia ciudadana y la respuesta institucional ante la vulnerabilidad de las mascotas atrapadas en procedimientos legales.
La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega fue la encargada de confirmar la exitosa operación a través de sus redes sociales, detallando que, una vez recibida la información, se procedió al ingreso al departamento ubicado en la calle Sevilla 30 para liberar al animal.
Denuncia ciudadana que salvó a Legolas del abandono en Sevilla 30
El desenlace positivo de esta historia comenzó con un mensaje en la plataforma X (antes Twitter). La usuaria Sylvia Uri fue la voz de alarma que evitó una tragedia mayor. En una publicación dirigida a Rojo de la Vega y a la cuenta oficial del Gobierno de la Alcaldía Cuauhtémoc, Uri expuso la grave situación:
"Está encerrado desde el operativo del 23 de octubre en Sevilla 30... es urgente que atiendan al perro, es cruel tenerlo en estas condiciones. Los animales también sufren".
Este llamado de atención, claro y directo, activó los protocolos necesarios. La denuncia evidenció una falla crítica en el proceso de aseguramiento: el propietario del lugar no informó a las autoridades que había dejado a su mascota dentro, actuando con una despreocupación que puso en riesgo la vida del husky.
Operativo de rescate y evaluación veterinaria inmediata
Ante la evidencia pública, la respuesta fue inmediata. Un equipo coordinado por Rojo de la Vega se presentó en el domicilio asegurado. Al ingresar, encontraron a Legolas en un estado de confinamiento absoluto, pero consciente y reactivo.
"En cuanto nos informaron, ingresamos y fue revisado por veterinarios de la alcaldía para asegurarnos de que estuviera en buenas condiciones", explicó la funcionaria.
El examen médico inicial fue crucial para descartar emergencias sanitarias y determinar que el animal, a pesar del trauma psicológico y las condiciones de abandono, solo estaba ligeramente deshidratado. La intervención oportuna de los profesionales permitió estabilizarlo y brindarle los primeros cuidados.
El caso de Legolas subraya la imperiosa necesidad de incluir protocolos específicos para mascotas y animales de compañía durante los operativos de aseguramiento o desalojo. Mientras se determina el futuro legal del inmueble y se busca al dueño para fincarle las responsabilidades que correspondan por el delito de abandono animal, Legolas se encuentra a salvo.
El video donde se ve a este husky rescatado luego de ser abandonado en un inmueble asegurado en la colonia Juárez sirve como un recordatorio sombrío de la responsabilidad que conlleva tener una mascota, pero también como un testimonio esperanzador de cómo la colaboración entre la ciudadanía y las autoridades puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para los más vulnerables.