El Sistema Cutzamala, vital para el suministro de agua en la Ciudad de México (CDMX) y el Estado de México, exige una gestión rigurosa, especialmente en temporadas de alta precipitación. Ante el riesgo de desbordamientos, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) activa un estricto protocolo al respecto.
Estas medidas implican la liberación controlada de agua, que se conoce como desfogue de presas, se realiza para prevenir desastres y garantizar la seguridad estructural, como ocurrió en 2014, cuando las tres presas del sistema requirieron la liberación de excedentes.
Te podría interesar
Protocolo Conagua: Desfogue controlado para mitigar riesgos
El desfogue es una acción técnica que se aplica cuando las autoridades detectan que un embalse ha alcanzado su Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO). La acción consiste en una liberación gradual a través de compuertas para dirigir el flujo hacia los cauces naturales de ríos y arroyos cercanos.
El objetivo primordial es doble: mantener un margen de seguridad estructural en la presa y evitar inundaciones catastróficas aguas abajo.
Te podría interesar
El protocolo de la Conagua es integral y se basa en la prevención y la coordinación:
Monitoreo Continuo: Se mantiene una vigilancia constante del clima y de los niveles de agua de las presas para anticipar crecidas.
Manejo Estratégico: Se aplican las políticas de operación de la infraestructura hidráulica, con el respaldo y asesoría del Comité Nacional de Grandes Presas.
Desfogues Preventivos: La liberación controlada del agua se ejecuta antes de que la presa alcance su capacidad máxima. Es crucial que la población tome precauciones, ya que estos desfogues pueden aumentar significativamente el caudal de ríos y arroyos.
Coordinación Interinstitucional: Se establece una colaboración estrecha con Protección Civil y autoridades locales y estatales para la alerta temprana y la respuesta inmediata ante cualquier emergencia.
Atención a la Población: Se despliegan brigadas especializadas para atender a la población vulnerable en caso de inundaciones.
La vigilancia constante es clave para el Sistema Cutzamala
El manejo adecuado de las Presas Sistema Cutzamala mediante el protocolo de la Conagua es fundamental para mitigar el riesgo de desbordamiento en zonas densamente pobladas.
La vigilancia, el manejo controlado mediante desfogues preventivos y la coordinación interinstitucional son los pilares de este protocolo.
Además de la prevención inmediata, la Conagua contempla la evaluación de daños a posteriori y el apoyo en obras de reconstrucción, garantizando que la infraestructura hidráulica y las comunidades aledañas estén protegidas ante fenómenos meteorológicos extremos.
Así, el manejo adecuado de las Presas Sistema Cutzamala mediante el protocolo de la Conagua es fundamental para mitigar el riesgo de desbordamiento en zonas densamente pobladas