Autoridades capitalinas develaron la escultura de la cantautora Chavela Vargas, en el Paseo de las Luminarias de Plaza Garibaldi, para rendir homenaje al talento y legado de esta artista en la cultura mexicana.
En compañía de la escritora y periodista, Elena Poniatowska, y de la directora de Casa Refugio “Citlaltépetl” y promotora de esta obra, María Cortina Icaza, el jefe de Gobierno Martí Batres refirió que la figura de la artista nacida en Costa Rica, en 1917, pero que siempre se asumió como mexicana, fue elaborada por el escultor Alfredo López Casanova, quien colocó en ella una placa con la frase “Les dejo de herencia mi libertad”, recitada por Chavela Vargas ante miles de personas en su concierto en el Zócalo capitalino, en abril del año 2000.
Así, agregó, se rinde homenaje a la mujer que defendió su identidad y contagió el espíritu de libertad, con su gran voz y talento.
Te podría interesar
“Hoy estamos aquí, muy contentos, para reconocer a Chavela Vargas como una mujer que, a pesar de todas las adversidades mayores, mucho mayores en su tiempo, enfrentó, enfrentando a un mundo machista en el que se desarrolló, consiguió defender su identidad y contagiar su espíritu de libertad a los jóvenes de entonces y a todas las generaciones de ahora”, dijo.
Te podría interesar
En tanto, el encargado de despacho de la Secretaría de Cultura local, Argel Gómez Concheiro, comentó que Chavela Vargas es un símbolo nacional y fue una artista que rompió los estereotipos de su época, además de que fue redescubierta por las nuevas generaciones.
“Y además tiene una historia fascinante, porque en ciertos años pasó al olvido y hay un redescubrimiento de Chavela, ya mayor; esta escultura justamente representa la última época de Chavela Vargas, en que es redescubierta por una nueva generación y, afortunadamente, eso nos dio oportunidad de reconocerla en vida, en muy distintos momentos, con grandes recitales en México, en España, en toda América Latina”, comentó.
En la pieza de 2.10 metros, modelada en bronce a la cera perdida; destacan tres elementos simbólicos que pertenecieron a Chavela: un jorongo rojo, unos botines y un medallón que la acompañó hasta el día de su muerte. La escultura permanecerá permanecerá en Plaza Garibaldi, junto a la de otros grandes artistas como Lola Beltrán, Juan Gabriel y José Alfredo Jiménez.