La mejor forma de honrar a las mujeres que lucharon por alcanzar el México fuerte, libre e independiente que queremos y que en los últimos años se encuentra amenazado, es, precisamente, conquistando el pleno desarrollo y empoderamiento de las mujeres.
Así lo expresó la alcaldesa Lía Limón al participar en el Ángel de la Independencia, en una Guardia de Honor en memoria a las mujeres y los hombres que dieron su vida para hacer de México una nación independiente, hace ya 213 años, a invitación de su homóloga de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.
Resaltó que la independencia de las mujeres también radica en construir un país seguro, sin violencia de género, en donde ninguna más muera por el simple hecho de ser mujer.
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La alcaldesa señaló que no obstante los problemas y retos que enfrenta, México es un gran país del que muchas y muchos se sienten orgullosos; pero también, es un país que tiene una deuda muy grande con sus mujeres.
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Esta ofrenda está dedicada a las mujeres, dijo, que abrieron paso para que en México se pueda construir una historia distinta para las mujeres que viven una realidad de violencia y falta de oportunidades.
“Hoy en México es tiempo de las mujeres. Esa es la agenda que nos mueve como gobierno y, con ello, honramos la memoria de las mujeres que nos antecedieron, por ese ideal tenemos que mantenernos firmes y seguir luchando”, enfatizó.
Al hacer un recuento de las mujeres que han dejado su huella a lo largo de la historia del país, desde Sor Juana Inés de la Cruz, Leona Vicario, Josefa Ortiz de Domínguez, hasta las hermanas González, destacó que es muy probable que el próximo año, México tenga por primera vez en su historia una presidenta: una mujer que conduzca los destinos de este gran país, lo que, sin duda, marcará un parteaguas, para bien, en el desarrollo de la nación.
Finalmente lanzó vivas por las mujeres que dieron independencia y construyeron este país; por las mujeres que abrieron camino para que hoy, otras mujeres puedan continuar esa tarea, y, por las mujeres que todos los días trabajan por sacar a sus familias adelante. “Vivan las mujeres vivas: ni una más”, culminó su intervención.