La Pasión de Cristo de Iztapalapa es una de las mayores celebraciones religiosas de Semana Santa que se llevan a cabo en el país y en el mundo.
El evento anual tiene más de 170 años de historia, y ya forma parte de la cultura mexicana, pues en 2012 fue catalogada como Patrimonio Cultural e Intangible de la Ciudad de México.
El integrante del Comité Organizador, José Jaime Domínguez, contó que la representación tuvo lugar por primera vez en 1843, como un agradecimiento al Señor de la Cuevita, efigie que se encuentra en la catedral de esa alcaldía.
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Al santo se le atribuye haber erradicado una epidemia de cólera morbo, enfermedad bacteriana que generalmente se propaga por el agua contaminada.
El contagio afectó a niños y adultos mayores, y con la idea de distraerlos, se llevaba a los menores al santuario para resguardarlos, momento en que el sacerdote iniciaba la oración.
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Fue la necesidad de distraer a los niños que dio pie a que se representaran pasajes bíblicos y con las imágenes que estaban dentro del atrio de la iglesia.
Tiempo después la enfermedad dejó de cobrar vidas, y sólo ocasionaba síntomas, siendo curable, contó en entrevista para Capital 21.
Luego de lo sucedido se siguió con las representaciones, en una procesión interna en que participaron niños, con más personas e imágenes.
"La procesión que se lleva cabo en los ocho barrios es una forma de agradecer al pueblo, por el apoyo, por la manera en que viven su pasión , por la forma en que creen en la representación, por el refrendo que se hace y por la unión que tiene el pueblo", dijo José Jaime Domínguez.
¿Cómo se realiza la Pasión de Cristo de Iztapalapa?
Año con año miles de creyentes acuden a la alcaldía para presenciar la representación protagonizada por la comunidad en escenarios naturales, iglesias, capillas y calles.
En zonas como el Cerro de la Estrella y la Explanada del Jardín Cuitláhuac se escenifican sucesos fundamentales de la pasión, muerte, resurrección y ascensión de Cristo.
Para esto se elige a jóvenes de la comunidad para caracterizarse de Jesús y María, así como el resto de los actores que son cuidadosamente seleccionados.
Ellos deben ser católicos, de conducta intachable, tener buena voz y ser nativos de la alcaldía Iztapalapa.
En la Pasión de Cristo de Iztapalapa participan 147 actores con parlamento, alrededor de 570 extras y 450 acompañantes, 200 clarines, 200 romanos y cerca de 2500 nazarenos.