A unos días de que concluyan las campañas electorales, el partido Fuerza por México presentó este martes a Rafael Acosta Ángeles, mejor conocido como Juanito, como su candidato a la alcaldía de Iztapalapa.
En conferencia de prensa, el líder nacional del instituto político, Gerardo Islas, comentó que con la llegada de Acosta Ángeles al gobierno de esa demarcación se acabaron los llamados Juanitos.
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"Viene la revancha, vamos, una vez, a ganar con él Iztapalapa, pero esta vez se acabaron los tiempos de los Juanitos, esta vez llegará para ganar, para gobernar y demostrar que sí se pueden hacer las cosas diferente", dijo.
A su vez, Juanito dijo que viene por la revancha contra la actual alcaldesa, Clara Brugada, quien busca la reelección por parte de Morena.
"Va haber la revancha, ustedes recuerdan lo que pasó en el 2009, hubo un acuerdo que no se respetó y yo fui el candidato oficial del Partido del Trabajo, la gané, pero la me quitaron. La gente está muy molesta con la señora Clara Brugada que lleva 12 años gobernando, tres años como diputada local, tres años como diputada federal, tres años como delegada espuria impuesta que no ganó por ella, ganó por ya saben quien", dijo el candidato.
Acosta Ángeles dijo que, de ganar la elección, iniciaría una investigación contra Brugada Molina por diversos actos ilícitos.
DESCONTENTAS CON BRUGADA
Un grupo de nueve orientadoras comunitarias del programa "Siempre Vivas", contratadas por la alcaldía de Iztapalapa, denunciaron a la alcaldesa Clara Brugada por despido injustificado, violación a sus derechos humanos y riesgos laborales y exigieron su reinstalación inmediata.
Elizabeth Pérez, trabajadora despedida, explicó que antes de la pandemia un grupo de promotoras fueron contratadas para acudir a los hogares de la delegación, a orientar a las mujeres víctimas de violencia, sin embargo, a causa de la pandemia sus sueldos fueron retenidos, recibieron pagos incompletos y advertencias de que serían despedidas si se inconformaban por las medidas implementadas por Angelica Olivares Ocaranza, coordinadora comunitaria del proyecto.
Explicó que a pesar de las irregularidades laborales, las trabajadoras fueron enviadas en plena pandemia a visitar los domicilios y algunas de ellas resultaron contagiadas por Covid-19, otras fueron encerradas por los agresores en domicilios particulares, se enfrentaron al riesgo de grupos de narcomenudistas y a la inseguridad de la delegación sin que se les prestara ayuda por parte de las autoridades o de su jefa inmediata.