Con el objetivo de impulsar el consumo de grillos y chapulines, como alimentos ricos en proteína, Alejandra Álvarez y Andrea Gómez, egresadas de la carrera Ingeniería en Industrias Alimentarias del Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro, crearon la empresa Totolines.
A través de este proyecto, las ingenieras desarrollaron distintos productos con base en chapulines, escamoles, gusanos de maguey, jumiles, hormigas, acociles y escarabajos, insectos que han sido considerados platos de lujo desde tiempos prehispánicos.
"Nos dedicamos a crear totopos horneados, pero estos, además de llevar maíz y amaranto, contienen proteína de grillo y chapulín; 10 gramos de proteína por porción de 35 gramos. Nosotras buscamos que los insectos comestibles sea parte de nuestra dieta diaria. Actualmente, contamos con tres sabores diferentes: chipotle, hierbas italianas y chapulín", explicó Alejandra Álvarez.
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En tanto, Andrea Gómez destacó que los insectos son una excelente fuente de alimento gracias a su efectividad, su composición nutrimental y su bajo impacto ambiental.
"Nos dimos cuenta de que la producción de alimentos tiene un fuerte impacto en el medio ambiente, pero a la vez la alimentación es una necesidad básica; sin embargo, no está al alcance de todos", comentó.
Cabe señalar que en 2018, las entonces alumnas del Teo de Monterrey obtuvieron el segundo lugar del Global Student Entrepreneur Award Mexico, la principal competencia global para estudiantes que poseen y operan un negocio mientras asisten a la universidad, donde fueron reconocidas dentro de las mejores estudiantes emprendedoras.