Aunque decenas de capitalinos se acercaron al Centro Histórico para intentar apreciar el desfile militar con motivo del 210 aniversario del grito de la independencia, esto no fue posible debido a la contingencia sanitaria.
Minutos antes de las 11:00 horas más de un centenar de policías de tránsito arribaron a los principales accesos al primer cuadro de la ciudad.
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Los uniformados acordonaron las aceras de Eje Central y Avenida Juárez donde la gente comenzaba a aglomerarse.
Los policías invitaron a la ciudadanía de manera personal y con perifoneo a retirarse de la zona pues "este año por la pandemia mísera posible acceder para ver el desfile, es por su propia seguridad".
Un hombre con un crucifijo que se manifestaba contra la violencia de género fue de los últimos en salir de la avenida Juárez. La música del organillero fue silenciada, sonaron los motores de las motocicletas de la policía de tránsito. Los vendedores ambulantes de banderas, pelucas y sombreros permanecieron en el lugar.
A lo lejos, fuera de la zona acordonada, algunas personas persistieron en su intento de ver el desfile militar.