La posibilidad de que la Ciudad de México cambie en el semáforo epidemiológico de naranja a amarillo, es difícil aún, reconoció Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno capitalino.
“Es difícil hacer una proyección de cuándo pasaríamos al semáforo amarillo; tenemos que ver el impacto de diferentes actividades. Aun cuando llevamos ocho semanas en semáforo naranja, son muy distintas las actividades que se permitieron al inicio del semáforo que ahora.
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“Esta semana ya no abrimos ninguna actividad adicional para ver el impacto de la apertura de la semana pasada. Si seguimos en esta reducción, la próxima semana, aun cuando estemos en semáforo naranja, estaremos abriendo algunas otras actividades”, explicó en conferencia de prensa.
La capital del país acumula 84 mil 569 casos positivos por Covid-19, mientras que suman 9 mil 726 fallecimientos por este padecimiento.
Al 14 de agosto había 2 mil 830 personas hospitalizadas, de las cuales 694 estaban intubadas. Mientras que la positividad está en 26%; el promedio diario de pruebas ronda entre 3 mil 600 y 3 mil 800.
Agregó que, en coordinación con los gobernadores y el Gobierno federal se trabaja en los criterios del semáforo epidemiológico.
Se trata, dijo, de que sea un semáforo de mucha coordinación con las entidades y también de manera indicativa en donde los estados y la Ciudad de México tengan la posibilidad de definir si van más adelante o más atrás, en esta discusión técnica que se ha tenido en el Consejo Nacional de Salud.
La CDMX iniciará el próximo lunes la novena semana consecutiva en color naranjal a partir del próximo lunes, sin que se abran nuevas actividades.