La Basílica de Guadalupe y la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, reactivaron los cultos con presencia de fieles luego de la suspensión causada por la emergencia sanitaria por el Covid, con filtros sanitarios y la limitación del cupo, además del uso obligatorio de cubrebocas para asistentes y sacerdotes.
En la Basílica, en la primera misa con fieles presentes ingresaron 400 personas aproximadamente y el tope establecido para guardar la sana distancia fue de 500 creyentes. En este lugar la capacidad normal es de 5 mil personas sentadas y hasta 10 mil si hay personas de pie.
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Previo a la apertura de éstos dos templos, el Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Reyes, hizo un llamado a pedir a Dios la sabiduría del corazón y a las autoridades, sabiduría para gobernar, pero también a ser solidarios con quienes sufren los efectos de la pandemia por Covid como la pobreza.
Las misas de reapertura con asistentes al culto católico estuvieron dedicadas a quienes han pedido la vida a causa de la pandemia y a los trabajadores de la salud que le hacen frente a esta enfermedad.
En el caso de la Catedral Metropolitana, la afluencia promedio fue de entre 60 y 80 fieles a quienes se les aplicó gel antibacterial a su ingreso, se les controló la temperatura, se les aplicó limpieza de calzado y verificación del uso correcto del cubrebocas. Los sacerdotes debieron someterse previamente a una prueba de detección de Covid para evitar la propagación.
Cabe señalar que en las alcaldías con mayor número de contagios en la Ciudad de México no se reactivaron las misas con presencia de fieles y las transmisiones de las mismas se mantienen a través de diversos medios de comunicación para quienes no pueden asistir.