La doctora Daniela Chávez adoptó la bicicleta para transportarse tras sentirse discriminada por un taxista. Se la regalaron activistas que intentan proteger al personal de salud de Ciudad de México del estigma por tratar a enfermos de Covid-19.
Apenas abordó el auto con su uniforme, tras una extenuante jornada en un hospital público, el conductor le peguntó a Chávez si era médica y dónde trabajaba. Temiendo una agresión, como las sufridas por otros colegas, prefirió bajarse.
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“¡Ya no sé si es la psicosis! Sabemos que (los trabajadores de la salud) somos una población de riesgo, siempre lo hemos sido, pero que ahora nos discriminen por una profesión digna es algo sin precedentes”, dice a la AFP la doctora, de 26 años.
A medida que el nuevo coronavirus se expandía en México, el recelo e incluso las agresiones físicas contra médicos y enfermeros aumentaron por parte de gente que los considera un factor de contagio.
Pero en su apoyo dos organizaciones de ciclistas urbanos lanzaron en abril una iniciativa por redes sociales, que invita a donar repuestos o bicicletas en desuso para adecuarlas y entregárselas.
Se trata de Bicitekas y Alcaldía de la Bicicleta, que simultáneamente abrieron una convocatoria para que los trabajadores sanitarios apliquen en una web y reciban su caballito de acero.
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Caída del cielo
En su taller en el céntrico barrio de La Escandón, entre pedales, ruedas y sillines, un grupo de activistas pasa unas 20 horas semanales reparando y armando bicis.
Lo hacen también para disminuir el riesgo de que médicos y enfermeros se infecten en el transporte público de esta ciudad, donde en épocas normales se movilizan diariamente 15,6 millones de personas.
“Al principio de esta contingencia sanitaria nos preguntamos qué podíamos hacer para apoyar al personal de salud que en sus trayectos eran discriminados, y desafortunadamente violentados, por su profesión”, cuenta Agustín Martínez, fundador de Bicitekas.
La organización ha recibido unas 240 solicitudes para obtener una “recicleta”, como llama a los vehículos reparados, de los cuales ha entregado casi medio centenar.
A Diana Garduño, enfermera de 30 años, la bici le cayó del cielo, pues hace un mes le robaron la suya en un asalto a su vivienda.
Confiesa que la invadió el miedo cuando a uno de sus compañeros le arrojaron una bebida caliente mientras caminaba en la calle.
“Es deprimente cómo nosotros damos todo para que un paciente esté bien y una vez afuera suframos este tipo de agresiones”, reprocha.
Lo\u00efc Jaeger, director de Médicos Sin Fronteras para México y Centroamérica, declaró a la AFP que los ataques a personal sanitario ocurren en un contexto de “normalización de la violencia”, producto del azote del crimen organizado.
“Si estuviéramos más informados, no habría este tipo de acciones contra el personal de salud”, afirma Diego Villafuerte, de 23 años, pasante de medicina en un sanatorio privado, quien también obtuvo una bicicleta.
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Actividad esencial
México inició el lunes la reapertura de sectores “esenciales” como construcción, minería y fabricación de equipos de transporte, tras más de dos meses de confinamiento por la pandemia, que deja más de 10.600 muertes y casi 100.000 contagios en este país de 127 millones de habitantes.
Ciudad de México sumó actividades como la venta de bicicletas, el vehículo que este miércoles celebra su Día Mundial, instaurado por la ONU en 2018.
Según la Secretaría de Movilidad (SEMOVI), 35,9% de los 5,9 millones de hogares de la capital y su área metropolitana cuentan con una bici, es decir que hay 2,1 millones de unidades. Pero en la ciudad apenas 340.000 personas la usan para trasladarse.
En contraste, el metro movilizaba a cinco millones de usuarios diariamente antes de la cuarentena.
La SEMOVI habilitará 54 kilómetros de ciclovías en concurridas avenidas para reducir la propagación de la Covid-19 y la contaminación. Complementarán los 88,4 kilómetros que ya existen, en un plan que busca llegar a 600 km en 2024.
Con la bicicleta “se puede guardar la sana distancia, no es contaminante” y está asociada a muy pocos” incidentes de tránsito, por lo que en este contexto de pandemia es la mejor opción”, defiende Andrés Lajous, titular de la SEMOVI.