Por primera vez en la historia, la Basílica de Guadalupe cerró sus puertas a los fieles durante la homilía de este domingo, debido a la pandemia provocada por el Covid-19.
El Arzobispo Carlos Aguiar Retes, ofreció la misa solo con diez religiosos, la cual fue transmitida a través de redes sociales y de algunos canales de televisión. Esta es la primera vez en la historia de este templo católico en cerrar sus puertas, ya que durante la crisis por Influencia AH1N1 está se ofrecía en el atrio.
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En su mensaje, el cardenal pidió no considerar un castigo divino esta enfermedad y a la pregunta de "¿quién pecó para que estemos padeciendo semejante pandemia?" respondió que ante situaciones dramáticas, críticas cómo está, los fieles deben preguntarse ¿qué quiere Dios de nosotros ante semejantes acontecimientos?
El estilo de vida de la sociedad que está más preocupado en atender al cuerpo y dar satisfacción a sus tendencias y en esa inercia pierde importancia y sentido lo que hacen los demás, señaló el sacerdote, quien ante esta pandemia, llamó a la gente a considerar un cambio en ese estilo de vida.
Durante la homilía dominical, ofrecida desde hace 489 a la aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac, no hubo creyentes, los sacerdotes no se dieron la la mano en señal de paz y mantuvieron espacios de distancia para evitar los riesgos de contagio.
Sin embargo, se pidió a Dios y a la Virgen por las personas que se han contagiado de Covid-19, por quienes han perdido la vida a causa de esta pandemia y por los trabajadores de la salud, como médicos y enfermeras, que trabajan todos los días por los demás.
La suspensión de las misas dominicales a causa del Covid-19 se mantendrá por tiempo indefinido en el país, hasta en tanto no haya una remisión oficial de la enfermedad. La administración de la Basílica a través del rector Salvador Martínez, ha pedido a los fieles a suspender las visitas hasta nuevo aviso.