Diversos colectivos de mujeres trans dedicadas al trabajo sexual en diferentes puntos de capital, exigieron la derogación del artículo 24 en la nueva Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, que sanciona hasta con 24 horas de arresto o multa a quien invite, ejerza o solicite el servicio de prostitución.
Durante una protesta, frente a la sede alterna del Congreso de la Ciudad de México en el Zócalo capitalino, los grupos inconformes obtuvieron respuesta del Gobierno de la ciudad, en el sentido, que dicha Ley que aún no ha sido promulgada y regresará al Congreso para la modificación respectiva.
La activista y dirigente del movimiento ProDiana, Diana Sánchez Barrios, afirmó que es momento de que el servicio sexual deje de ser criminalizado y se respeten los derechos humanos de las personas dedicadas a esta actividad.
Si bien mencionó que existe un avance en cuanto al reconocimiento y ejercicio de los derechos humanos de la diversidad sexual y en particular de las mujeres trans, es indispensable contar con una Ley que deje atrás los aspectos de criminalización y discriminación que privaron por décadas en la CDMX.
Los colectivos asumieron como un triunfo el hecho de que los legisladores y las autoridades locales hayan aceptado como error la inclusión de dicho concepto en la Ley de Cultura Cívica, así como su eventual modificación que elimina por completo la sanción cívica al servicio sexual.
Durante la manifestación, no se registraron incidentes de confrontación o alteraciones a la paz pública, ya que privó el diálogo y el buen entendimiento.
Las mujeres trans lanzaron consignas como: "respeto total al trabajo sexual", "derechos iguales a todas las transexuales".