Al concluir el periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Ciudad de México y tras lo que se acordó en el mes de noviembre; Ricardo Ruiz Suárez presentó este domingo su renuncia con carácter de irrevocable a la coordinación del grupo parlamentario de Morena.
En entrevista, el legislador recordó que el pasado 22 de noviembre de este año dio a conocer que ante la "agudización" de conflictos al interior del grupo parlamentario de Morena determinó dejar la coordinación de la bancada.
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Agregó que al haber alcanzado sus metas para este periodo, decidió presentar su dimisión.
Ruiz Suárez aseguró que seguirá formando parte del proyecto y destacó que hasta este momento no existe división al interior del grupo parlamentario.
A pesar de lo dicho por Ricardo Ruiz; la reunión en la que los diputados morenistas elegirían al nuevo coordinador fue suspendida luego de que un grupo de diputados decidió abandonar la sesión.
Poco antes de las 18:30 horas, los diputados Valentina Batres, Guadalupe Chávez, Carlos Mirón, Donají Olivera, Martha Ávila y Fernando Aboitiz abandonaron la sesión, bajo el argumento de que su normativa exige que los órganos nacionales del partido intervengan.
En el salón se quedaron José Luis Rodríguez y Rigoberto Salgado, quienes se inscribieron como aspirantes a la coordinación del grupo parlamentario.
Junto a Rodríguez Díaz se quedaron los legisladores Guadalupe Morales, Marisela Zúñiga, Miguel Ángel Macedo, Isabela Rosales, Leticia Varela, Temístocles Villanueva, Lourdes Paz, Yuriri Ayala, Esperanza Villalobos, Emmanuel Vargas, Ricardo Fuentes, Nazario Norberto Sánchez, Leticia Estrada y Guadalupe Aguilar Solache.
Rodríguez Díaz informó que se acordó un receso por tiempo indefinido.
Cabe recordar que en el mes de noviembre, Ricardo Ruiz refirió que no veía en el panorama existente posibilidad personal de incidir en cambios importantes en la situación y mejoramiento de las condiciones que prevalecen y que generaron un grave problema de interlocución con el gobierno capitalino.
En esa ocasión, admitió que hay acciones inadecuadas y contrarias a los principios del partido en el manejo administrativo del Congreso, por personal que fue propuesto por integrantes de la fracción", en alusión a las irregularidades denunciadas por el diputado Rigoberto Salgado en el proceso de licitación de uniformes y calzado para el personal de base por parte del oficial mayor, Alfonso Vega, y a las adquisiciones con sobreprecio que se realizaron en el periodo del anterior titular del área, Javier González Garza.
Aunado a esto, Ruiz Suárez puntualizó que "el hecho de que no exista dirección y una estructura de Morena, como partido, que podría actuar para encauzar e intervenir para resolver algunas de las problemáticas, es también un factor que impide dar cauce institucional en términos de la normatividad y principios partidarios a algunas de las tendencias o conductas que están sucediendo al interior de la fracción".
Agregó que al haber alcanzado sus metas para este periodo, decidió presentar su dimisión.
Ruiz Suárez aseguró que seguirá formando parte del proyecto y destacó que hasta este momento no existe división al interior del grupo parlamentario.
En el mes de noviembre, el legislador morenista refirió que no veía en el panorama existente posibilidad personal de incidir en cambios importantes en la situación y mejoramiento de las condiciones que prevalecen y que generaron un grave problema de interlocución con el gobierno capitalino.
En esa ocasión, admitió que hay acciones inadecuadas y contrarias a los principios del partido en el manejo administrativo del Congreso, por personal que fue propuesto por integrantes de la fracción", en alusión a las irregularidades denunciadas por el diputado Rigoberto Salgado en el proceso de licitación de uniformes y calzado para el personal de base por parte del oficial mayor, Alfonso Vega, y a las adquisiciones con sobreprecio que se realizaron en el periodo del anterior titular del área, Javier González Garza.
Aunado a esto, Ruiz Suárez puntualizó que "el hecho de que no exista dirección y una estructura de Morena, como partido, que podría actuar para encauzar e intervenir para resolver algunas de las problemáticas, es también un factor que impide dar cauce institucional en términos de la normatividad y principios partidarios a algunas de las tendencias o conductas que están sucediendo al interior de la fracción".