Organizaciones feministas marcharon desde el Ángel de la Independencia hacia el Zócalo de la Ciudad de México para protestar por la violencia de la que son objeto las mujeres y a su paso, grupos de encapuchados dañaron monumentos, mobiliario de transporte y algunos comercios.
El colectivo Terremoto Feminista salió al rededor de las 18:00 horas y a su paso, grupos de encapuchados no identificados grafitearon monumentos, rompieron paraderos del metrobús y pintaron consignas en mobiliario urbano, mientras un gran operativo policiaco se desplegaba a su alrededor sin siquiera intentar detenerlos. Al paso de la marcha las integrantes del cinturón de paz se retiraban por miedo a ser agredidas.
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Algunas asistentes a la movilización manifestaron su inconformidad por estas acciones y aseguraron que desvirtúan el objetivo de la marcha que es exigir fin a la violencia feminicida y respuesta del estado antes la impunidad de los agresores. Mientras que otras activistas reconocían la amplia participación y repudiaban la actuación policiaca que por momentos logró encapsular a los encapuchados.
A su llegada al zócalo, grupos de católicos realizaron una valla humana al rededor de la catedral metropolitana para resguardarla mientras se tomaban de los brazos y otros levantaban crucifijos recitando oraciones para evitar que las feministas dañaran el inmueble.
Al acercarse al zócalo el contingente se ponía más agresivo y registró varios enfrentamientos con elementos policiacos quienes los repelían con extinguidores mientras un helicóptero de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México sobrevolaba la zona.
Durante el mitin, las mujeres se pronunciaron en contra de la violencia, y aseguraron que durante este gobierno de la Cuarta Transformación la situación ha empeorado porque cada dos horas muere una mujer por violencia feminicida sin que las autoridades actúen.
Durante el mitin un grupo de anarquistas con el rostro cubierto protagonizaron un conato de pelea con otros grupos menos radicales, prendieron fuego a una bandera de México y carteles con consignas, que fueron rociados con bombas de gasolina.