Autoridades capitalinas destruyeron miles de teléfonos celulares, tabletas electrónicas, bebidas alcohólicas, máquinas tragamonedas entre otros artículos, cuya procedencia y comercialización era ilegal.
El jefe de gobierno, José Ramón Amieva, detalló que como resultado de diversos operativos realizados por autoridades de seguridad e inteligencia financiera, fueron asegurados 10 mil 669 dispositivos móviles (celulares) y tablets donde no se pudo acreditar su licitud.
Agregó que si un teléfono móvil es robado con o sin violencia, la única forma de cerrar el círculo del delito es proceder a su destrucción.
Amieva Gálvez agregó que también se dio el mismo destino 13 mil réplicas de armas de fuego y objetos punzocortantes, cuatro mil accesorios y refacciones para automóviles.
Además, se destruyeron 110 toneladas de ropa de paca y miles de cigarros, los cueles, dijo, representan un riesgo a la salud de las personas