La aspirante de Morena al gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo, rechazó que su nominación fuera una simulación y aseguró sentirse orgullosa de vivir este proceso electoral; al tiempo que advirtió que seguirá hasta el final sin miedo, sin temor y sin dudas.
La exjefa delegacional rechazó que la declinación Cristina Cruz, su contendiente en el proceso interno, se trate de una simulación.
En el Centro de Convenciones Tlatelolco, justificó que Cruz no tuviera presencia en eventos públicos durante la precampaña, pues parte del proceso de Morena es ahorrar recursos y por ello se decidió que las dos aspirantes estuvieran en los mismos eventos y con algunos spots, sólo eso.
Sheinbaum Pardo sostuvo que en Morena no establecen relaciones de contubernio, pues quien establece compromisos en lo obscurito llega a los cargos de elección para después pagar esos acuerdos que tiene beneficiarios directos y no la ciudadanía.
Al hacer uso de la palabra, Martí Batres, candidato al Senado de la República, se congratuló que Sheinbaum, a diferencia de Alejandra Barrales, precandidata de la coalición Por la Ciudad de México al Frente, no tiene departamentos en Acapulco ni en Miami o casas en las Lomas de Chapultepec o Atlanta.
Luego de que el actual jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, anunciara la basificación de 10 mil trabajadores, la abanderada de Morena adelantó que se estudiará si se trató una decisión con fines electorales.