Este domingo se llevó a cabo una Marcha contra el Especismo en la Ciudad de México, con el objetivo de luchar contra la discriminación y violencia que sufren los animales no humanos como vacas, toros, borregos y todos los animales que se usan en beneficio de las personas.
Este movimiento mostró un crecimiento considerable en el país en los últimos años, con lo que México se sumó a la tendencia internacional por la defensa de los animales, promoviendo el veganismo, que es el consumo de productos sin componentes de origen animal tanto en comida, ropa o entretenimiento.
Aunque la marcha, que inició en el Ángel de la Independencia y concluyó en el Palacio de Bellas Artes fue pacífica, se presentaron un par de eventos en los que los activistas se postraron a las afueras de establecimientos de comida, en donde gritaron consignas como “no es comida, es violencia”, “los animales no quieren morir”.
El vocero de esta Marcha, Joaquín Díaz, comentó que en México se llevan a cabo acciones contra el especismo desde hace varios años y sí se observó un incremento considerable de personas que dejaron de consumir productos de origen animal. “Sí pensamos que México se está posicionando contra este tipo de violencia”.
Sin embargo, refirió que México se encuentra entre los 10 principales exportadores de carne de cerdo, lo que habla de la dimensión de la explotación que se da en el país, además de que el costo económico y ambiental de producir animales para consumo personal es mucho mayor que comer semillas, verduras, frutos y tener, en general, una dieta libre de violencia animal.
Destacó que en materia legislativa hay ciertas iniciativas que protegen a algunas especies de animales, como la abolición de las corridas de toros, penalizar las peleas de perros o gallos, pero hay muchos más animales que sufren explotación y violencia, por lo que faltan más iniciativas y propuestas.
Respecto a mitos sobre el veganismo, como la falta de proteína o de vitamina B, el activista consideró que es fácil ser empático con el sufrimiento que viven los animales, en un contexto de alta inseguridad y violencia en el país contra las mujeres, los homosexuales y transexuales, entre otros.