El Congreso de la Ciudad de México aprobó un punto de acuerdo por el que se exhorta a la Agencia de Gestión Urbana y al jefe de Gobierno capitalino a que se desista de la impugnación a la orden del Tribunal de Justicia Administrativa de suspender el contrato de la planta termovalizadora.
El punto de acuerdo promovido por el morenista Ricardo Ruiz propone que sea la próxima administración a cargo de Claudia Sheinbaum quien decida la viabilidad de la planta “el Sarape” porque se trata de un endeudamiento de 33 años, y pidió aclarar porque el jefe de Gobierno afirmó que no se litigaría y porque la agencia presentó el recurso.
El Tribunal de Justicia Administrativa ordenó la suspensión del contrato para la prestación de los servicios a largo plazo para el diseño, construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento de dicha obra, por considerar excesivo el pago y porque el documento suscrito por la Agencia de Gestión Urbana no demostró ser el más favorable para los habitantes.
Sin embargo, el perredista y ex director del Metro, Jorge Gaviño, defendió la necesidad de tener una planta termovalizadora, y dijo que cuando Claudia Sheinbaum estaba a cargo de Medio Ambiente también hablaba del tema, por lo que pidió que si es necesario se revisen los contratos pero no se pierda el tema de qué hacer con los residuos que se generan en la capital.
Los legisladores también solicitaron al Gobierno de la Ciudad se informe sobre las posibles responsabilidades administrativas, fiscales y penales por la cancelación del contrato con la empresa Termo Wet, encargada de la construcción de la Planta de Termovalorización.