El Gobierno de la Ciudad de México acordó con los representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia establecer un puente humanitario para proteger a la caravana de migrantes hondureños que se dirigen hacia la frontera norte del país, y evitar la separación de familias.
Tras una reunión, definieron conformar brigadas para proteger los derechos humanos de las más de 6 mil personas y brindar las medidas especiales para su seguridad personal, independientemente de cual sea su situación migratoria.
Las brigadas se trasladarían hasta los puntos del trayecto que sigue el contingente, para brindar alimentación, atención médica y psicológica, dando prioridad niños, mujeres, embarazadas, personas mayores o enfermas.
El Gobierno capitalino enviará un oficio a la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos local, para solicitar su intermediación y gestionar la vinculación con las comisiones locales de otros estados, lograr que las administraciones locales se sumen y que se brinde acompañamiento.
También pedirá a las instancias internacionales y a quienes coordinan el contingente, información sobre los migrantes que arribarán a la capital y cuánto tiempo estarán, para definir la participación de las dependencias locales y de las alcaldías por las que transitarán, además de ubicar espacios idóneos en los que puedan asearse y pernoctar.