Rescatistas e ingenieros que participaron en los trabajos de retiro de escombros y salvaron a varias personas que quedaron atrapadas en los edificios colapsados del Colegio Enrique Rébsamen, adjudican la tragedia a la construcción improvisada de un departamento que la directora y supuesta propietaria, Mónica García Villegas, mandó a construir en el tercer piso, al parecer, sin los permisos ni las normas estructurales que exigen las autoridades delegacionales y de Protección Civil.
Este departamento, según quienes lo conocieron por dentro, tenía piso de mármol, jacuzzi y bañera, aditamentos que asegura personal allegado al colegio, no estaba contemplado en el plano original de la obra.
Por eso explican, a diferencia del edificio que quedó en pie y tiene poco más de 30 años no se derrumbó, el nuevo inmueble, donde estaba el departamento de la directora, se desplomó por completo y dejó un saldo de 19 niños muertos y ocho adultos.