La angustia y la información no confirmada reinó este domingo en las inmediaciones de las obras de remoción de escombros y rescate en el edificio de Álvaro Obregón 286.
Los datos sin fuente fidedigna publicados en redes sociales, sobre el presunto hallazgo de “gente viva” e incluso referencias a nombres de algunas personas, generaron desde júbilo hasta angustia y decepción entre los familiares.
El enlace del Gobierno de la Ciudad de México y del “comando de incidentes” del lugar, Humberto Morgan, que también es funcionario de la Secretaría de Movilidad (Semovi) capitalina, señaló que ese tipo de datos sin sustento están generando descontento.
“Por lo que no se haga caso a rumores sin fundamento con objeto de evitar este tipo de inconformidades. En respuesta, cada uno de los familiares presentes manifestó su conformidad con lo solicitado, agregando que hablarían con las personas que se encuentran en el lado exterior para que no hagan caso de rumores sin confirmar”, apuntó.
Incluso dijo temer que en los alrededores de la zona de desastre hay “provocadores” que buscan generar tensión entre los propios familiares y con la autoridad.
“Existe la posibilidad de que haya provocadores al exterior, causando desorden. Adicionalmente agregaron que la autoridades elaboren una lista con los siguientes rubros: personas rescatadas, fallecidas y pendientes por rescatar, donde se incluya el nombre la víctima, su sexo, y el nombre del familiar o titular”, indicó.
“Que todo lo anterior llevaría a crear un clima de confianza y que también evitaría se suscitaran acontecimientos como el de la madrugada”, es decir, el de la confrontación entre familiares.
Sobre la información publicada en redes, respecto a que sobrevivientes del sismo habrían sido encontrados después de la remoción de cuatro grandes bloques de concreto seccionados entre la noche del viernes y este domingo, Morgan fue claro al señalar que la autoridad estaría en posición de confirmarlo, hasta que el hallazgo sea cierto, los especialistas digan “aquí están” y los médicos los atiendan.
“Ese es el gran problema que tienen nuestras redes sociales, no sirven mucho, pero también nos distorsionan mucho”, atajó.
Cuestionado por la familiar de una de las personas que podrían estar al interior de los escombros, por qué no se ha visto que las camillas salgan del lugar, fue tajante al señalar que si alguna persona o cuerpo son sacadas, la ciudadanía no lo verá.
El sitio por el que las ambulancias saldrán se encuentra en las calles de Álvaro Obregón y Yucatán, y esa zona está resguardada por el cerco de seguridad tendido alrededor de la zona del derrumbe.
Reiteró que los más cercanos a las aproximadamente 40 personas que se encuentran bajo toneladas de concreto, permanecen en “la carpa negra” instalada al interior del cerco de seguridad ubicado sobre la propia avenida Álvaro Obregón. Se trata de los padres, hijos y quienes tienen un parentesco más cercano.
De modo que los tíos, primos, sobrinos, cuñados y otros allegados, son quienes permanecen a las afueras del cerco, en los alrededores de las avenidas Oaxaca y Álvaro Obregón y la calle Valladolid, en la colonia Roma.
Puntualizó que desde el pasado viernes, se firmó un acuerdo con los familiares en primer grado, respecto a que cada dos horas se les brindaría información oficial, para evitar rumores y generar falsas expectativas sobre la delicada situación.
Ante la ineficacia de ese mecanismo, puesto que la madrugada del sábado se registró un incidente donde familiares tuvieron un pleito entre sí y quienes están afuera acusaron a los que tienen contacto con la autoridad de “dejarse comprar”, se tomó un nuevo acuerdo al que la mayoría accedió.
La información, en cuanto hubiese noticias del rescate de personas o la recuperación de cuerpos, se proporcionaría de manera directa al familiar más cercano, en presencia de psicólogos de la Policía Federal; la Policía Federal designaría a un elemento de la Gendarmería y de la Procuraduría capitalina para colaborar en el trámite.
Ello, aunado a que se sugirió dar la notificación sobre las víctimas, en compañía de personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
Lamentó que pese al intento de llevar la situación lo más transparente y claro posible, muchas personas ajenas al caso se han estado involucrando de manera irregular.
Aclaró que el último día en que hubo noticias sobre las personas atrapadas, fue el jueves por la madrugada, cuando se recuperaron dos cuerpos que ya fueron entregados a sus familiares. A ellos se suma el rescate inicial de 27 personas vivas, y la recuperación de otro cuerpo.
Añadió que si la autoridad cediera a la exigencia de personas que quieren ayudar de buena fe, pero sin contar con la capacitación necesaria, como los familiares de las víctimas y personas que se han presentado en calidad de voluntarios, en lugar de alentar las esperanzas de vida, se reducirían.
Subrayó que la autoridad no está haciendo caso omiso a los reclamos de los familiares en segundo grado, sino que ha volcado a cientos de elementos que están luchando contra el tiempo y arriesgando su propia seguridad, por sacar de lugar a las 40 personas que se cree siguen entre los restos del inmueble.
Si se permitiera que los familiares entrasen al lugar a remover escombros y desarrollar tareas propias de especialistas y que también son arriesgadas, solo se provocaría una desgracia mayor.
Esto, aunado a que el interés prioritario en este momento es salvar vidas si es posible; y si no lo es, recuperar a las personas que hayan perecido en el lugar.