“Todavía duele, fue una desgracia tremenda, que le puedo decir, yo perdí a tres de mis hijos aquí, ni siquiera me quedó una tumba donde llorarles”, expresan sobrevivientes de los sismos de 1985 en Tlatelolco, donde los vecinos recodaron está mañana el sismo del 19 de septiembre de 1985 que dejó numerosas pérdidas humanas y materiales.
Esta mañana también recordaron a los habitantes de Chiapas y Oaxaca que han padecido los efectos del sismo del 7 de septiembre anterior; en el marco de una ceremonia religiosa, evocaron rezos: “que Dios los bendiga y los acompañe en su dolor porque para mí son 32 años y no me puedo resignar”, dijo por su parte la señora Gloria Arcelia Juárez, vecina del piso 11 del edificio Nuevo León, quién enterró a un hijo que rescató de los escombros y perdió rastro de un niño de dos años y una adolescente de 11 cuándo fueron vistos por última vez en un albergue provisional.
Una centena de vecinos de la unidad Nonoalco-Tlatelolco realizaron una misa en memoria de los caídos en la plaza que se creo en donde se erigía el edificio Nuevo León, que se desplomó el 19 de septiembre de 1985 en un complejo de más de 100 edificios donde también fueron inhabilitados otros 11 inmuebles por severos daños a finales de los años 1980.
Foto: Rocío Méndez / MVS Noticias
Tras la misa, los vecinos realizaron un minuto de silencio por las víctimas del terremoto. “Dales señor el descanso eterno”, señaló el padre Francisco al concluir la ceremonia.
Antes, a las 7:00 de la mañana, Martha Lozano, de la Red Urbana de Muralismo Comunitario, demandó el rescate al menos de uno de los 3 murales del maestro Nicandro Puente que formaron parte de un pionero programa de rehabilitación de espacios tras los sismos en el complejo de multifamiliares.
Foto: Rocío Méndez / MVS Noticias
“Recordar los sismos causa dolor, pero también -y eso lo plasma el mural elevado en las paredes del jardín de La Pera en Tlatelolco- es solidaridad y unidad”, señaló Lozano.
La Red Urbana de Muralismo Comunitario demanda a las autoridades correspondientes la restauración del mural de mil 500 m2 y de 30 metros de altura “Tlatelolco 1985, sismo y resurrección”; no durará un año más, apremia.