La Asamblea Legislativa acordó solicitar al Gobierno de la Ciudad de México, la Secretaría de Cultura capitalina y las 16 delegacionales para que en la celebración de las fiestas patronales y de Independencia “se abstengan de contratar a grupos o bandas musicales que hagan apología de la violencia a través de los narcocorridos”.
En un punto de acuerdo presentado por el dirigente del PRD capitalino y diputado local, Raúl Flores, pide que no se permita el uso de los inmuebles de las delegaciones y de los espacios públicos para la difusión o promoción del narcocorrido.
“Este fenómeno musical tuvo su época de auge durante el periodo de la llamada guerra contra el narcotráfico, en nuestro país con Felipe Calderón, un sexenio donde la muerte de civiles inocentes a manos del narco o del mismo Estado era nota prácticamente todos los días. El narcocorrido es un movimiento que se construye hoy en día principalmente entre los jóvenes y es que crea expectativas de vida ligadas a la obtención de dinero fácil y de un modo de vida ostentoso, fruto del narcotráfico, que además hace una justificación pseudoépica del dolor y la devastación que causa en las familias, pasando por encima del imperio de la ley y celebrando la implantación del estado de naturaleza como si la violencia fuera una necesidad para la vida”.
Desde tribuna el diputado perredista inició su intervención con la emisión de algunos narcocorridos que según él suelen escuchar en la delegación Tláhuac, por ello dijo que esta expresión musical “realiza una construcción de apologías del delito y hace atractivo el modo de vida de los delincuentes, además de cosificar y denigrar a las mujeres enalteciendo el machismo y la violencia de género, y es un medio para mandar mensajes y amenazas a sus enemigos y rivales”.
Recordó que en marzo pasado, en San José del Valle, en Bahía de Banderas, Nayarit, se registró una balacera en las fiestas patronales cuando se entonaban narcocorridos, a pesar de que era un evento con permisos de los gobiernos municipal y estatal.