A horas de la comparecencia del delegado en Tláhuac, Rigoberto Salgado, ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el presidente de la Mesa Directiva, el perredista Mauricio Toledo, aseguro que solicitará la remoción inmediata del encargado de la demarcación “porque cuenta con los elementos suficientes para que se inicie una averiguación en su contra por encubrir actos ilícitos relacionados con delincuencia organizada y narcomenudeo”.
En la sesión extraordinaria, dijo que les han llegado “pruebas suficientes”, aportadas por vecinos y organizaciones, por lo que la comparecencia de Salgado “será clave para presentar pruebas contundentes que lo deslinden o lo inculpen de las acusaciones en su contra”.
Toledo refirió que de acuerdo con lo dispuesto en el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, en su artículo 108, la ALDF, a propuesta del jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera o de los diputados, podrá remover a los jefes delegacionales por causas graves.
Explicó que la Comisión Jurisdiccional podrá sesionar para conocer los casos de remoción, separación o pérdida del encargo de los funcionarios que infrinjan la ley, y “la comparecencia del jefe delegacional de Tláhuac este 2 de agosto será clave para saber si cuenta con pruebas contundentes que demuestren que no encubrió o solapó a los delincuentes, o bien, para determinar si se inician los procesos de investigación en su contra”.
Toledo solicitó a la Procuraduría General de la República, al Centro de Investigación y Seguridad Nacional, a la Unidad Contra el Lavado de Dinero, a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y a la Secretaría de Seguridad Pública que estén pendientes de lo que se determine en los próximos días a fin de evitar que el jefe delegacional se esconda o salga del país.