La Conferencia del Episcopado Mexicano lamentó el atentado contra el sacerdote José Ángel Machorro Alcalá registrado ayer en la Catedral Metropolitana y se solidarizó con el cardenal Norberto Rivera Carrera, así como con los obispos auxiliares, religiosos y laicos de la Arquidiócesis de México.
En un comunicado el cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y presidente de la CEM, y Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de la CEM, destacaron que este es un acontecimiento que cimbra y hace reflexionar, pero sobre todo compromete a los bautizados a anunciar cada vez más y mejor, al Dios de la vida, del amor y de la paz.
Indicaron que ante tanta confusión y equívocos sobre valores esenciales, como el respeto, el cuidado y la promoción de la vida humana, con todas sus preciosas implicaciones, es necesario comprometerse a trabajar todo tipo de proyectos formativos, educativos y culturales, para ofrecer a todo ser humano, una visión de la existencia integral, trascendente, humana y solidaria.
Enfatizaron que ningún proyecto religioso, puede ir en contra de la vida humana, del respeto a toda persona, y por supuesto de la paz.