La organización México Previene defendió la operación del sistema de fotomultas en la Ciudad de México, porque más allá de una sanción económica, permite salvar la vida de peatones, aunque se pronunció por transparentar el uso de los recursos que obtiene el gobierno local por esta vía.
“Las fotomultas se deben quedar, pero queremos transparencia de los recursos, del contrato que se tiene con Autotraffic. Es necesario saber qué pasa con ese dinero, pues debe ser destinado para la mejora en seguridad vial e infraestructura”, afirmó la directora general de México Previene, Fernanda Rivero Benfield.
La especialista preguntó dónde se puede ver reflejado el ejercicio de los recursos que se obtienen por las fotomultas y si ya se pagó totalmente el costo de las cámaras, “porque es un servicio que se le está prestando al gobierno”.
Explicó que México Previene impulsa prácticas que fortalecen la seguridad vial, como las fotomultas, que inhiben conducir a exceso de velocidad, y por ello se inconformó con la clausura simbólica que hicieron de una cámara de ese sistema, días atrás los senadores Mario Delgado de Morena y Mariana Gómez del Campo del PAN.
“Nosotros tenemos un discurso totalmente de seguridad vial, lo que queremos es que ya la gente no se muera en las calles y eso es lo que le hacemos saber a los senadores”, expresó, al tiempo de señalar que el exceso de velocidad es la primera causa de incidentes viales.
De acuerdo con cifras de esa organización, en un atropellamiento a 70 kilómetros por hora, el peatón tiene casi 100 por ciento de probabilidad de morir; y a 60 kilómetros esa posibilidad se ubica en 85 por ciento.
En tanto, en un accidente de esta naturaleza cuando un auto es conducido a 50 kilómetros por hora, la probabilidad de causar la muerte al transeúnte es de 55 por ciento; y a 40 kilómetros por hora es de sólo 25 por ciento.
“Es un hecho que las altas velocidades aumentan el riesgo de no poder reaccionar a tiempo, así como la probabilidad de tener un percance vial con lesionados y muertos”, insistió.
Dijo que de acuerdo con datos del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, en la Ciudad de México hubo 833 defunciones por accidentes viales en el último año, de las cuales 464 fueron gente de a pie, “lo que nos habla de que los peatones son los más vulnerables”.
En ese sentido, Rivero Benfield consideró que la implementación de las fotomultas se dio “porque desafortunadamente la ciudad está diseñada para automovilistas, no para la gente que se está moviendo en la calle”.
Expuso que, por ejemplo, hay puentes para cruzar las calles que son “antipeatonales”, y mientras los coches circulan con tranquilidad, el transeúnte tiene que subir escaleras o rampas en espacios que no están diseñados para ello, y exponerse a la inseguridad arriba del propio puente.
Adicionalmente, dijo que en muchas zonas de la ciudad hay banquetas “horribles”, en las que no pueden transitar las personas con discapacidad y se tienen que bajar a la calle con el riesgo de ser atropellados, mientras que los adultos mayores “no tienen un derecho real de movilidad”.
La directora general de México Previene hizo notar que sólo el 29 por ciento de la población que interactúa en la Ciudad de México se mueve en auto, y “entonces qué está pasando con el otro porcentaje que es muchísimo mayor”.
Por ello, se pronunció porque la autoridad y las organizaciones sociales impulsen campañas que “socialicen” el Reglamento de Tránsito que entró en vigor hace unos meses, para que la gente entienda que la operación de las fotomultas va “más allá” de una sanción económica.