Los gastos corrientes del mes y el pago de deudas no son una limitante para disfrutar el calor de la recién estrenada primavera y los diversos espacios que ofrece la Ciudad de México, que cuenta con sitios en los que el uso del dinero es casi innecesario y solo basta con juntar para el pasaje y las tradicionales nieves de limón.
Con su amplio camellón, Paseo de la Reforma ofrece además de un panorama en el que la naturaleza y los brillantes edificios se conjugan, actividades bien diversas, pues este mes los paseantes pueden disfrutar de esculturas de Salvador Dalí.
Sin embargo, las exposiciones cambian cada cierto tiempo y alebrijes, nochebuenas, ferias artesanales e instrumentos musicales han sido parte de las exhibiciones en la avenida de poco más de 14 kilómetros de cuya construcción fue responsable Maximiliano de Habsburgo, por lo que en un principio se le conoció como el Paseo de la Emperatriz.
La avenida, que inicia en Calzada de Los Misterios y concluye en Santa Fe, alberga diferentes monumentos representativos como el Ángel de la Independencia, la fuente de la Diana Cazadora, la Torre del Caballito, la Glorieta de la Palma, los monumentos a Cuauhtémoc, Cuitláhuac, así como a Simón Bolívar y José de San Martín entre otros; además, es una de las rutas que conecta con el Castillo de Chapultepec.
Dicho recinto, edificado en la base del cerro del Chapulín, mejor conocido como Chapultepec, fue construido sobre los cimientos de la residencia de Moctezuma II Xocoyotzin; además, fue uno de los principales asentamientos de los pueblos teotihuacanos y mexicas; durante el Virreinato fue una casa de descanso para virreyes y posteriormente sede del Heroico Colegio Militar.
Luego, en 1864, con la llegada del emperador Maximiliano y Carlota, su esposa, se estableció la residencia imperial para con el paso de los años sufrir diversas modificaciones y ser habitado por varios presidentes emanados de la Revolución Mexicana, como Francisco I. Madero y Venustiano Carranza, por mencionar a algunos.
El Bosque de Chapultepec, delimitado por las avenidas Constituyentes, Paseo de la Reforma, Chivatito y el Anillo Periférico, ofrece también lugares para visitar de manera gratuita; ubicado en la Primera Sección, cuenta con poco más de 274 mil hectáreas, 182 de ellas son áreas verdes.
El también considerado como uno de los pulmones de la capital mexicana, cuenta con dos lagos, así como las fuentes de Nezahualcóyotl, de las Ranas, del Quijote, de la Templanza, así como el Altar a la Patria, el Obelisco a los Héroes, el monumento a las Águilas Caídas, el Ahuehuete y los Baños de Moctezuma.
Otras de las actividades que se pueden llevar a cabo en la capital mexicana con poco dinero es visitar Ciudad Universitaria, en el sur de la Ciudad de México, recinto declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Así, las vistas que ofrece el Espacio escultórico, el jardín botánico y la famosa serpiente que reside en el Centro Universitario de Teatro, son sólo algunas de las actividades que se pueden llevar a cabo con poco dinero.
Además, también se pueden hacer recorridos en bicicleta por las ciclopistas de la máxima casa de estudios, o bien, descansar relajadamente en Las Islas o apreciar el Paseo de las Jacarandas en primavera, así como contemplar los murales de los edificios.
En el norte de la Ciudad, el Cerro del Tepeyac ofrece caminos llenos de eucaliptos y que en tiempos prehispánicos fue considerado como un lugar de observación astronómica y como adoratorio a Tonantzin, una de las principales deidades de la tradición Mexica.
De acuerdo con la religión católica, en este lugar se apareció la Virgen de Guadalupe, por lo que en la actualidad la Basílica de Guadalupe, edificada en las faldas del cerro, recibe millones de visitantes, principalmente el 12 de diciembre.
En dicho lugar, se puede visitar el camposanto de la época virreinal y la capilla del Pocito, edificada en 1777 sobre un pozo de aguas consideradas como milagrosas y que tiene como particularidad ser una construcción barroca de base circular; la cima del cerro ofrece una panorámica del norte de la Ciudad.