La Consejería Jurídica de la Ciudad de México anunció que ningún automóvil utilizado para arrancones en la vía pública podrá sacarse del corralón a menos de que su propietario asegure el pago por los daños causados a terceros o a bienes de la Administración Pública Federal y Local.
De acuerdo con el decreto por el que se adicionan diversas disposiciones al Reglamento de la Ley de Cultura Cívica, los titulares de coches utilizados en arrancones deberán responder a eventuales afectaciones generadas a unidades de transporte público y vías de comunicación.
Será a partir de que la autoridad policial tome conocimiento de la participación, organización o inducción a otros a realizar arrancones cuando ésta deberá llenar los formatos autorizados con la conducta infractora.
La Ley de Cultura Cívica sanciona con arresto inconmutable que va de 20 a 36 horas a quienes participan, organizan e inducen a competencias de velocidad, y se penaliza con multa de 21 a 30 veces la Unidad de Cuenta de la ciudad, es decir entre mil 585 a 2 mil 264, a quien organice o participe en competencias vehiculares de alta velocidad, acrobacias y maniobras riesgosas.
El agente de la policía remitirá al probable infractor ante el Juez Cívico para iniciar el procedimiento respectivo, como señala el decreto publicado en la Gaceta Oficial capitalina.