Con un nuevo año a punto de comenzar, dejar el nido se convierte en uno de los propósitos más importantes para casi la mitad (48%) de los 20 millones de mexicanos entre 20 y 29 años que aún vive con sus padres. Pero dar este paso no sólo está acompañado por la libertad de vivir solo, sino también del reto de tener la capacidad financiera para costearse un nuevo hogar.
“En enero, el número de visitas a portales de renta compartida incrementa hasta 75% con respecto a otros meses. La demanda de cuartos en renta aumenta debido a que los jóvenes tienen mayor presupuesto e iniciativa para comenzar a vivir por su cuenta”, asegura Pamela Olvera, fundadora de DadaRoom.com, explicando que la mayoría de ellos (68.5%) toma esta decisión con la intención principal de independizarse, así como vivir cerca del lugar de trabajo o de la escuela.
Ya sea que tengan planeado vivir con roomies o solos, para los jóvenes que, en promedio, se independizan a los 27 años, es importante que desde un inicio contemplen los ajustes de su presupuesto considerando que la renta no sobrepase la cuarta parte de su ingreso, aseguran los expertos.
Con esto en mente, DadaRoom.com te comparte los costos aproximados y las consideraciones más importantes si tus planes para 2018 incluyen comenzar a rentar tu propio espacio.
Gastos burocráticos. Son las inversiones que se requieren siempre al momento de rentar un departamento: cubrir el depósito de al menos uno o dos meses de renta, el aval y, en algunos casos, el monto por concepto de investigación. Tomando en cuenta que el precio de renta promedio de un departamento con una habitación en la Ciudad de México oscila en los 6 mil pesos, tendrás que desembolsar aproximadamente 18 mil pesos. Si optas por compartir departamento, el precio promedio de un cuarto en renta va de 3 mil 500 a 5 mil pesos, por lo que esta cifra se reduce a 10 mil pesos por tu primera renta y el depósito.
Muebles y electrodomésticos. Por otro lado, si es la primera vez que te mudas, tendrás que invertir en todo lo básico para vivir en tu nuevo depa y contemplar los costos de transporte o mudanza de lo que quieras llevar de casa de tus papás. Si adquieres nuevos electrodomésticos, deberás desembolsar al menos 10 mil pesos para un refrigerador, una parrilla y un horno de microondas; 4 mil para una cama individual, un juego de ropa de cama y una cajonera; y unos 600 pesos en lo más básico de utensilios como un sartén, una cazuela, vasos, platos y cubiertos.
Tus primeros gastos. No debes dejar de lado la primera despensa: servilletas, papel higiénico, bolsas para la basura y los alimentos. Esto, de acuerdo a tus necesidades, significa un gasto adicional cercano a los mil pesos. Por otro lado, si bien los pagos de servicios básicos regularmente vienen después del primer mes, cada uno implica costos recurrentes que debes contemplar en tu presupuesto desde que te mudas.
“La administración de tus finanzas te facilitará tener un mejor control para hacer frente a esos desembolsos. Establece una fecha para contar con todo el dinero, recorta gastos innecesarios que están impidiendo tu independencia y busca alternativas que te hagan menos pesada la inversión”, explicó Antoine Perouze, fundador de Dada Room.
Crear este balance es uno de los retos más grandes para quienes se estrenan en la vida independiente y cuentan con un presupuesto limitado, por lo que compartir departamento se vuelve una alternativa atractiva que reduce los montos hasta la mitad. “Mientras que quienes optan por vivir solos llegan a invertir arriba de 30 mil pesos, quienes lo hacen con alguien más gastarán entre 15 mil y 20 mil pesos inicialmente”, concluyó Pamela Olvera, asegurando que los beneficios de tener un roomie incluyen la oportunidad de vivir en la zona que te resulte más agradable y conveniente aunque sea ligeramente más costosa, así como dividir los gastos recurrentes y no ponerte en jaque para que no quieras regresar a casa de tus papás.