Empresarios de la ciudad de México hicieron un urgente llamado al Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, a fin que acelere la demolición del edificio de Génova 33 el cual resultó severamente dañado con el sismo del pasado 19 de septiembre.
Esto, ha provocando pérdidas económicas al sector superiores a los 52 millones de pesos, cerca de un millar de empleos en riesgo de desaparecer y, de no haber respuesta positiva, la Zona Rosa se enfila a convertirse en un “pueblo fantasma”.
Carlos Cruz representante de la Asociación Por el México que Deseamos, dijo que aunque existe el dictamen pericial de demolición de ese inmueble y el consentimiento de la propietaria, a casi dos meses del sismo, el gobierno de la Ciudad de México, no da respuesta satisfactoria.
Señaló que se observa “burocratismo” aun cuando hay un convenio, en la materia, firmado desde el pasado 4 de octubre y los trabajos de demolición no inician.