Aunque la falta de agua es un factor que antes y después del sismo ha caracterizado a algunas zonas de Tláhuac, incluidos algunos centros escolares dónde los padres de familia abastecen con agua los tinacos del plantel antes de que arranque un día ordinario de aprendizaje; a decir de los maestros y de los padres de familia el grueso de las escuelas públicas de Tláhuac aún no reciben la inspección de un Director Responsable de Obra (DRO) que realice el dictamen de seguridad estructural, a tres semanas del sismo del 19 de septiembre.
Por fuera, varias primarias y secundarias de las colonias Del Mar y Villa Centroamericana y del Caribe tienen notables daños en las bardas perimetrales, sin embargo, la principal preocupación de maestros y padres de familia son algunas grietas que cruzan desde el asfalto vehicular las iglesias, los mercados, las viviendas, comercios y los centros educativos. Además, los inmuebles colapsados y numerosas edificaciones con riesgo de derrumbe impiden el paso de peatones y el tránsito vehicular por varias calles de las principales colonias de Tláhuac afectadas.
“No sabemos porqué no vienen los DRO a Tláhuac. Han ido a otras delegaciones pero aquí no vienen” lamentan directivos de un preescolar público en la calle Sor Juana Inés de la Cruz esquina con Langosta, en colonia Villa Centroamericana y del Caribe que atiende a 212 alumnos con 15 maestros.
Foto: Rocío Méndez / MVS Noticias
“Se supone que la escuela está bien, ya nos entregaron un peritaje los de la UNAM, pero las calles aledañas están muy afectadas. Tláhuac está muy afectado, aquí lo preocupante es toda la colonia, necesitamos que ingenieros civiles o geólogos vengan a checar la tierra porque se está hundiendo la calle Gabriela Mistral, a una cuadra de la escuela. Yo voy a tener chicos que ya no van a querer regresar”, señalaron las autoridades del plantel.
“El problema es que todo Villa Centroamericana es una grieta” destacó otro profesor.
Con casi 600 alumnos la secundaria 309 Juan José Arreola, en la esquina de Sor Juana Inés de la Cruz y Gabriela Mistral en la colonia Villa Centroamericana y del Caribe tampoco ha recibido el dictamen del DRO.
“Han venido brigadas de universitarios y nos han comentado que los edificios están bien, pero aquí no ha venido ningún Director Responsable de Obra. El arquitecto de la UNAM nos dijo que el patio tiene que ser revisado más a fondo porque está cruzado por una grieta que pasa de calle a calle. Cuándo pasó el sismo todos salimos rapidito al patio en menos de un minuto pero el temblor nos tiró al suelo; ahí nos quedamos hincados abrazando a los niños. No alcanzamos a visualizar que se había abierto la grieta hasta que paró el temblor. Con que revisen y nos diga que el subsuelo no tiene mayor problema, parece que la escuela podría abrir, pero insisto, tienen que venir a hacer el peritaje correspondiente, como ha indicado el presidente de la República y el secretario de Educación”, comentó la maestra Eva.
Foto: Rocío Méndez / MVS Noticias
A las puertas de las escuelas, la romería de padres y alumnos es constante, algunos porque demandan ingresar a los planteles dónde se quedaron las pertenencias de sus hijos que han sido resguardadas bajo llave por los directivos y otros por la gran cantidad de rumores de que los salones pudieran tener daños mayores. Por seguridad, directivos no han permitido el ingreso a los planteles en dónde solo se han realizado peritajes de brigadas universitarias, principalmente de la UNAM.
A decir de estás revisiones preliminares, es necesario un estudio a fondo de amplias áreas del suelo en Tláhuac, para determinar posibles falla geológica y el nivel de hundimiento de la zona, repiten constantemente maestros y directivos que esperan la llegada de los DRO.
Los profesores también han citado a los padres para entregar en mano guías de trabajo de distintas materias para que los niños estudien en casa mientras pueden regresar a su salón de clases.
Foto: Rocío Méndez / MVS Noticias
¿Que sientes de recibir una guía de estudios mientras abren tu escuela?
-“aburrimiento, no me gusta que esté cerrada la escuela”, responde la niña Paola, alumna de Tláhuac de sexto de primaria tras recibir una guía de estudios de siete páginas donde predominan lecturas y cuestionarios de Historia y literatura y problemas matemáticos.
La guía “es un apoyo pero no es igual que la maestra les explique. Es más pesado porque hay cosas que nosotros ya no sabemos, muchos papas nada más tenemos primaria, como yo, hay cosas en las que ya no puedo orientar a mis hijas”, comenta Bertha, la madre de Paola.
Todas las escuelas públicas y privadas de Tláhuac, desde educación básica, media superior y superior, siguen sin operar este miércoles 11 de octubre, incluidos los 275 preescolares, primarias y secundarias que albergan a poco más de 77 mil alumnos.
Foto: Rocío Méndez / MVS Noticias
Lucero, una joven bachiller de 16 años, ha pasado estos días sentada en la banqueta de una casa en la calle Pingüinos que, antes del sismo, limpiaba su señora madre y tras quedar severamente dañada, ahora ella cuida de cualquier intento de robo o de ocupación ilegal.
“Da mucha tristeza, los únicos que nos han apoyado son los de la UNAM quienes nos dijeron que la calle es inhabitable. Otros brigadistas colombianos nos advirtieron que los daños son muy altos y que estás casas se pueden caer de un momento a otro. Yo no puedo estar sin escuela y cómo soy menor de edad, no puedo trabajar. Mi casa también tiene cuarteaduras y uno de los muros está recargado y por lo mismo, mi papá no ha podido abrir su taller mecánico que tiene en mi casa; aunque lo que no nos ha dejado dormir es el miedo que se vaya a caer la casa de al lado. Cualquier ruidito nos pone los pelos de punta”, finalizó Lucero.