Un muerto y cerca de 600 detenidos han dejado por ahora las protestas iniciadas hace cinco días en México por el alza de los combustibles, en las que el descontento ha dado paso a saqueos y a una psicosis general por temor a actos vandálicos y toques de queda, amplificada por las redes sociales.
Aunque el panorama actual parece menos grave que el que parecía avecinarse el miércoles por la noche, cuando se produjeron las principales rapiñas masivas, sobre todo en el Valle de México, donde está la capital, y en el puerto de Veracruz, permanece la alerta de las autoridades y los ciudadanos.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México, vecino de la capital, informó que “se tienen registrados 430 detenidos en flagrancia por su presunta participación en actos vandálicos”.
Entre los detenidos por esas acciones, sucedidas desde el miércoles por la tarde hasta la pasada madrugada, se encuentran 306 adultos, 255 hombres y 51 mujeres, así como 124 menores de edad, de los cuales 111 son hombres y 13 mujeres.
Además, cuatro agentes policiales que fueron registrados tomando objetos de un supermercado en la localidad de Ecatepec han sido separados del cargo y puestos a disposición de la fiscalía.
Por su parte, la secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Patricia Mercado, dijo que los actos vandálicos y saqueos en la capital se saldaron hasta el momento con 76 personas detenidas, siete de ellas menores.
“Hoy amanece en calma” pero “sigue habiendo llamados para manifestaciones públicas en contra del aumento de la gasolina”, ahondó, en alusión al uso que se ha hecho de las redes sociales para convocar a acciones delictivas coordinadas, lo que ha generado también una fuerte psicosis entre los mexicanos.
En los sucesos del miércoles falleció un policía y otros cinco resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, según informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México.
Los actos vandálicos y saqueos han afectado a al menos 250 establecimientos, según la asociación Tiendas de Autoservicio y Departamentales de México (Antad).
La Cámara de Comercio Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco) explicó que 20 mil comercios de la capital cerraron y estimó en 52 millones de pesos (2,4 millones de dólares) las pérdidas económicas por ventas no realizadas, en una época del año especialmente rentable por la cercanía del Día de Reyes.
Pese a ello y ante la aparente mejora de la situación, el Grupo Gasolinero G500 abrió este jueves la totalidad de sus 1.800 estaciones de servicio tras cerrar el martes pasado al menos un centenar.
En el puerto de Veracruz, 96 personas fueron aprehendidas el miércoles y acusadas de terrorismo y motín, lo que derivó hoy en nuevas protestas de los familiares de los detenidos frente al centro de reclusión al que fueron llevados.
En coincidencia con el inicio de la fase más crítica hasta ahora de las protestas, el presidente del país, Enrique Peña Nieto, anunció que aplicaría mano dura para evitar “abusos” y “tropelías”, aunque la ausencia de las fuerzas del orden o su inacción explica para muchos que haya habido tantos saqueos.
Así lo pudo constatar Efe durante un recorrido por el centro comercial Plaza Jardines, del populoso municipio de Tultitlán, situado en el Estado de México.
Los cristales rotos de los aparadores y las cortinas metálicas que sellan los locales levantadas, pero sobre todo las tiendas sin mercancías, eran la viva demostración de que durante casi 24 horas las fuerzas del orden habían hecho la vista gorda antes esos actos delictivos.
Supermercados, tiendas de electrodomésticos, de electrónica, de motocicletas y hasta de colchones, así como locales de comida rápida lucían desolados, dando al lugar una imagen muy similar a la de las ficciones postapocalípticas del cine y la televisión.
Mientras remiten los bloqueos, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, anunció a través de su cuenta en Twitter que ese ministerio “revocará los permisos a transportistas que participen en bloqueos de carreteras federales”.
El pasado 1 de enero los precios de las gasolinas en México subieron entre un 14 % y un 20 %, una decisión gubernamental que antecedió a una liberalización de precios en el sector.