En la Cámara de Diputados, la diputada federal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Hilda Brown, recibió una petición directa de separarse del cargo, para aclarar su situación legal.
Ello, luego de ser incluida por el Tesoro de Estados Unidos en una lista de personas presuntamente ligadas al crimen organizado.
Al coincidir en el patio del recinto parlamentario, la diputada federal suplente, María Elena Pérez-Jaén se acercó a Brown Figueredo para hacerle el comentario.
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La congresista de Morena se molestó con el cuestionamiento y dijo sentir acoso.
Brown también insistió en que está muy tranquila y seguirá llevando a cabo su trabajo en San Lázaro.
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Pida licencia
Después de ratificar ante la Secretaría General de la Cámara la demanda de juicio político que presentó contra el líder de Morena en el Senado, Adán Augusto López, Pérez-Jaén Zermeño se percató de que la exalcaldesa de Rosarito, Baja California, pasaba por el lugar.
Decidió acercarse a ella para hacerle el señalamiento sobre su situación legal.
“Para que estas acusaciones se aclaren, ¿por qué no lo hace?”, preguntó Pérez-Jaén.
“No tengo por qué pedir licencia, el que nada debe nada teme”, le contestó la morenista.
“Porque yo creo que sí lo debería de hacer, o sea, le voy a decir una cosa, están ustedes… yo acabo de presentar demanda de juicio político…”, decía la legisladora suplente, cuando fue interrumpida por su interlocutora.
“Señora, yo fui atenta con usted, no me acose, sí me está acosando con las cámaras, me está siguiendo, sí, pero no me acose”, atajó
“No, pues entonces solicite licencia, eso es lo que debería”, respondió la legisladora suplente.
Muy tranquila
Apresurando el paso luego de haber acusado acoso por parte de la legisladora que formó parte de la bancada del Partido Acción Nacional y de reporteros, la congresista por Baja California no quiso responder si sus cuentas bancarias siguen activas o si ha recibido alguna notificación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda.
Subiendo a un elevador para dejar atrás a la prensa, finalmente la congresista dijo estar muy tranquila y dispuesta a hablar de su trabajo parlamentario.
Afirmó que no ha traicionado la confianza de quienes votaron por ella y la llevaron a la Cámara de Diputados.
“Estoy tranquila, claro. Yo estoy tranquila, yo sigo trabajando, voy a seguir trabajando, si gustan podemos hablar sobre el trabajo que he venido haciendo y la confianza que el pueblo me ha conferido, que no he traicionado… con permiso”, dijo mientras se cerraban las puertas del elevador del edificio F.