La Cámara de Diputados eligió por votación de mayoría calificada de 435 votos a favor y sólo cuatro en contra, a la diputada federal del Partido Acción Nacional (PAN), Kenia López, como la presidenta del recinto para el segundo año de ejercicio de la Legislatura.
La congresista estará acompañada en la vicepresidencia de San Lázaro por el morenista Sergio Gutiérrez; su compañera de fracción, la panista Paulina Rubio y el diputado del Partido Verde (PVEM), Raúl Bolaños.
Como secretarias y secretarios fueron nominadas las diputadas de Morena, Julieta Villalpando; del PVEM, Nayeli Arlen Fernández, del PT, Magdalena del Socorro Núñez; del PRI, Fuensanta Guerrero; y de Movimiento Ciudadano (MC), Laura Ballesteros.
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También, el diputado del PAN, Alan Sahir Márquez.
Compromiso de pluralidad y respeto
Después de rendir protesta y tomar protesta a los demás integrantes del órgano de gobierno a su cargo, López Rabadán se defendió como una legisladora de carrera y afirmó que la palabra será la protagonista durante el ejercicio de su encargo.
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“Me comprometo a respetar la ley y a hacerla valer, a generar condiciones de respeto, pluralidad y altura de miras. Me comprometo a respetar a las mayorías que aquí se construyen y a las voces de las minorías y lo que representan. Me comprometo a representar con institucionalidad republicana a esta Cámara de diputados frente a los demás poderes, autoridades e instituciones”, enfatizó.
Subrayó que ella no le quitará la palabra a nadie y negó que haya existido un veto a su nombramiento, desde Palacio Nacional.
“Yo no tengo, nunca tuve y tengo que decirlo públicamente, nunca tuve un conocimiento expreso de ningún veto, yo personalmente no. No sé si alguien más lo tuvo, entiendo que fue un proceso complejo, lo vivimos todos, un proceso de negociación, un proceso claro de hacer política”, externó.
Cuestionada respecto a si la Cámara vivirá episodios como el del cierre de la Comisión Permanente, donde hubo violencia física entre algunos legisladores y otras personas en la sede del antiguo senado, o como el registrado este lunes en la Sesión de Congreso General donde priístas, morenistas y petistas se confrontaron, López Rabadán enfatizó que esas acciones “no son necesarias”.
Aseguró que no será autoritaria en la conducción de la Cámara, procurará dar continuidad al debate y prometió que nunca le cortará el sonido a nadie.
“Reconozco que todos tienen derecho a decir su posición política e incluso ideológica, yo me comprometo a no quitarle el micrófono a ningún legislador, todos aquí representan a millones de mexicanos, no importa en qué grupo parlamentario estén”, ofreció.