Durante la mañana de este miércoles 18 de septiembre se registró un nuevo movimiento telúrico en el país. El reporte oficial fue emitido por el Servicio Sismológico Nacional, que dio a conocer los detalles técnicos del evento para que la ciudadanía se mantenga informada. Aunque se trató de un sismo leve, la dependencia recalcó la importancia de seguir atentos a este tipo de fenómenos.
A lo largo del día se han detectado distintas sacudidas en varias zonas, sobre todo en el sur del territorio nacional. Entre ellas, la más destacada ocurrió en Chiapas, estado que se caracteriza por su alta actividad sísmica y que suele ser escenario de movimientos de diversa intensidad.
Magnitud y hora exacta del último temblor
La madrugada de este miércoles 18 de septiembre se registró un nuevo sismo en México. El movimiento ocurrió a las 04:59 de la mañana y tuvo una magnitud de 2.4, por lo que prácticamente nadie lo sintió. Aun así, el Servicio Sismológico Nacional lo reportó dentro de su monitoreo habitual de la actividad en el país.
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El epicentro se localizó en Chiapas, un estado que constantemente presenta este tipo de movimientos. En esta ocasión, el temblor se ubicó a 21 kilómetros al suroeste de Pichucalco, una zona donde los pequeños sismos forman parte del día a día debido a la actividad tectónica.
Las coordenadas del evento fueron latitud 17.348° y longitud -93.23°. Con estos datos, los especialistas lograron identificar con precisión el punto exacto donde se originó el movimiento, lo que ayuda a ubicar mejor la zona afectada.
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El reporte señaló que el temblor se generó a solo 3 kilómetros de profundidad. Y a pesar de ser muy superficial, la baja magnitud hizo que pasara desapercibido para la mayoría de la población, aunque recuerda lo activa que es esta región del sur del país.
¿Por qué tiembla tanto en México?
Si algo caracteriza a México es que casi todos los días se registran pequeños temblores. Esto no es casualidad, ya que el país se encuentra en una zona donde coinciden varias placas tectónicas muy activas. Entre ellas están la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera, la del Caribe y la de Norteamérica, que al estar en constante fricción convierten al territorio mexicano en un punto con alta sismicidad.
Cuando estas enormes placas se mueven o ejercen presión entre sí, la tierra libera energía acumulada y es entonces cuando se genera un sismo. La mayoría de las veces los movimientos son tan ligeros que pasan desapercibidos, pero en otras ocasiones la fuerza puede ser suficiente para sentirse en distintas ciudades.
De ahí que escuchar sobre temblores en México no sea algo fuera de lo común. Se trata de un fenómeno natural que forma parte de la vida cotidiana en varias regiones del país, especialmente en el sur, donde los registros suelen ser más frecuentes debido a la intensa actividad de las placas.
