El reciente discurso del almirante secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles, y las declaraciones de su homólogo en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no pasaron desapercibidas. Para el experto en fuerzas armadas Juan Ibarrola, se trata de mensajes “muy necesarios en función del tiempo y de la coyuntura”, en medio de un contexto marcado por investigaciones de corrupción y contrabando de combustibles ilegales.
“Fue mediante un ejercicio de sabiduría, sensatez, congruencia y humildad que pusimos ante la ley actos reprobables que no nos definen como institución. Hubiera sido imperdonable callarlo”, dijo Morales Ángeles, en una declaración que Ibarrola calificó como un “golpe de timón histórico” dentro de la Armada.
Corrupción y huachicol fiscal: el nuevo reto
Ibarrola subrayó que este giro responde a una problemática que ya no se limita al narcotráfico o la trata de personas:
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“Ya no es la droga, ya no es la trata de personas, ya no es la piratería. Ahora es introducir combustibles ilegales al país, un contrabando de hidrocarburos que dejó un hoyo fiscal de 500 mil millones de pesos”.
El analista advirtió en entrevista con Manuel López San Martín, que este tipo de delitos representan una amenaza mayor para las finanzas nacionales y ponen en evidencia cómo el crimen organizado ha diversificado sus operaciones.
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Huachicol Fiscal: El respaldo presidencial y el costo político
Uno de los aspectos más relevantes, según Ibarrola, es el respaldo de la presidenta de México al almirante Morales Ángeles en la decisión de exponer y sancionar a los responsables dentro de la Marina.
“Si no hubiera sido autorizado por la presidencia, estaríamos frente a la crisis institucional más grande del México moderno”, puntualizó.
El mensaje no solo busca sancionar a los marinos implicados, sino enviar una señal clara: las fuerzas armadas no tolerarán la corrupción en sus filas, incluso si esto implica costos políticos y desgaste en su imagen pública.
Marina y Sedena: Confianza ciudadana y relación con EU
La Marina Armada de México, recuerda Ibarrola, es la institución con mayor nivel de confianza entre la ciudadanía. Además, mantiene un papel clave en la cooperación con Estados Unidos en operativos conjuntos.
“Marina está poniendo el ejemplo de que no piensa manchar su institución, una institución bicentenaria, querida por los mexicanos y apreciada por el gobierno estadounidense”, afirmó el experto.
Los discursos de los secretarios de Marina y Defensa, analizados por Juan Ibarrola, representan más que palabras: son una declaración de principios frente a una crisis de corrupción que golpeó a las instituciones militares. El reto ahora advirtió, es que la justicia no se quede en unos cuantos detenidos, sino que alcance a quienes solaparon y permitieron el daño fiscal y la expansión criminal.