La tierra se volvió a mover en México y, como suele pasar, todos queremos saber qué tan fuerte fue y a qué hora ocurrió. Aunque vivimos en un país donde los sismos forman parte de la rutina, cada movimiento genera curiosidad y alerta, lo cual nos hace revisar los reportes oficiales.
No importa si el temblor fue apenas perceptible o se sintió con más fuerza, cada registro despierta preguntas. Conocer la magnitud, el epicentro y los detalles exactos nos permite reaccionar de manera más consciente, planear nuestras actividades del día y, sobre todo, no dejarnos llevar por rumores o información confusa que suele circular después de un temblor.
Detalles del sismo más reciente
El último sismo registrado en México ocurrió a las 07:53 de la mañana de este viernes 29 de agosto. Con una magnitud de 4.4, se sintió de muy poco en algunas zonas cercanas, lo que despertó la atención de quienes se encontraban en la región afectada.
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El epicentro se ubicó a 48 kilómetros al suroeste de San Pedro Pochutla, en Oaxaca, con coordenadas aproximadas de 15.485° de latitud y -96.828° de longitud. La profundidad del sismo fue de 16 kilómetros, lo que contribuyó a que la intensidad en superficie fuera moderada y no causara daños graves.
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¿Pueden volver a temblar en la misma zona?
Cuando ocurre un sismo fuerte, las rocas y fallas cercanas se mueven para acomodarse, y eso puede generar movimientos posteriores en la misma zona. Estos pequeños temblores se llaman réplicas y, aunque generalmente son más suaves que el sismo principal, igual se pueden percibir.
Las réplicas no siguen un patrón fijo. Pueden aparecer minutos después del temblor principal, unas horas más tarde, e incluso días o años después, dependiendo de cómo se ajusten las fallas geológicas. Por eso, sentir otro temblor en la misma zona después de uno fuerte no es raro.
Aunque la idea de nuevas réplicas puede generar preocupación, la mayoría de estas son ligeras y no causan daños significativos.
