La tierra volvió a moverse en México este 21 de agosto y, como suele pasar, muchos se preguntaron de inmediato dónde fue y qué tan fuerte se sintió. El Servicio Sismológico Nacional confirmó el temblor y compartió los datos oficiales, incluyendo la magnitud y la hora exacta en que ocurrió. Así, podemos tener la información de primera mano sin depender de rumores.
Aunque muchos de estos sismos pasan desapercibidos, conocer la información oficial ayuda a mantener la calma y a estar preparados en caso de réplicas. Saber qué tan fuerte fue y en qué zonas pudo sentirse resulta muy importante para tomar precauciones y seguir las recomendaciones básicas de protección civil.
Detalles del sismo en México hoy, 21 de agosto de 2025
Hoy se registró un temblor de magnitud 3.1 en el estado de Oaxaca, específicamente 16 kilómetros al noroeste de Río Grande. El movimiento ocurrió a las 04:22 de la madrugada, según los reportes del Servicio Sismológico Nacional. Aunque fue relativamente leve, se sintió en algunas zonas cercanas al epicentro.
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El sismo tuvo su origen a una profundidad de 16.1 kilómetros, lo que indica que fue superficial y por eso pudo sentirse ligeramente en la región. Su epicentro se localizó en las coordenadas 16.109° de latitud y -97.538° de longitud, situándose dentro de una zona conocida por su actividad sísmica moderada.
No se reportaron daños ni afectaciones importantes, y autoridades locales recomiendan mantener la calma y revisar las medidas básicas de seguridad en caso de movimientos futuros. La población puede seguir monitoreando los reportes del Servicio Sismológico para estar informada de cualquier réplica o actividad adicional.
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¿Qué provoca un sismo?
Un sismo sucede cuando la tierra libera de golpe energía acumulada bajo su superficie. Esto suele ocurrir por el movimiento de las placas tectónicas, que pueden chocar, separarse o rozarse entre sí. Al soltarse esa tensión, se generan vibraciones llamadas ondas sísmicas que viajan por la tierra y llegan hasta donde vivimos.
Estas ondas son las que sentimos como sacudidas, que pueden ser leves o más fuertes según la energía liberada y la profundidad del epicentro. Las zonas cercanas a fallas geológicas son las más propensas a percibir estos movimientos, aunque a veces se sienten a muchos kilómetros de distancia.
Cuando hablamos de “sismo”, nos referimos de manera general a cualquier movimiento de la tierra, sin importar si es fuerte o suave, o si causa daños. Es el término más amplio que incluye todos los tipos de movimientos en la corteza terrestre.
En cambio, “temblor” se usa para movimientos ligeros que casi no causan problemas, mientras que “terremoto” describe los más intensos, capaces de afectar edificios y poner en riesgo a las personas. Así, la diferencia principal está en la fuerza y las consecuencias del movimiento.